El 11 de julio de 2024 ha sido la fecha elegida por FIAT para presentar la cuarta generación del Panda, uno de los modelos más importantes de su gama. El italiano crecerá de tamaño respecto a su predecesor, dando el salto del segmento A (urbanos) al B (utilitarios), una categoría en la que FIAT sólo está presente con SUV (500X, 600) desde que desapareciera el Punto en 2018.
Será hermano gemelo del Citroën C3, que verá la luz el 17 de octubre de 2023. Aunque compartirán plataforma (la CMP/eCMP del grupo Stellantis), mecánicas y estructura, su diseño será completamente diferente. Y es que el FIAT tendrá una estética inspirada en el prototipo Centoventi de 2019, que a su vez rendía homenaje al Panda original de los años 80.
Tanto el Citroën como el FIAT dispondrán de sendas versiones eléctricas, las cuales tendrán un precio de partida inferior a los 25.000 euros, entrando en competencia directa con los CUPRA Raval/Volkswagen ID.2 y Nissan Micra/Renault R5, de los que se diferenciarán por su estilo crossover (suspensión sobreelevada, barras en el techo, protecciones plásticas en paragolpes, pasos de rueda y faldones…).
En una reciente entrevista con La Repubblica, el CEO de FIAT, Olivier François, ha señalado que la marca transalpina «puede y debe desarrollar una solución que ponga en dificultades a los chinos» basada en el prototipo Centoventi. Por lo tanto, adoptará un enfoque de «menos es más», lo que permitirá ofrecerlo a «un coste menor» al de sus rivales a pesar de que se fabricará en Europa.
El nuevo FIAT Panda será un coche eléctrico económico y minimalista
El FIAT Panda de acceso empleará una batería LFP (litio-ferrofosfato) de aproximadamente 40 kWh de capacidad suministrada por SVOLT. Los informes previos indican que sus tarifas arrancarán de los 22.000-23.000 euros, por lo que también competirá contra el más pequeño Dacia Spring, que se renovará por completo el año que viene.
«Necesitamos [baterías] LFP y tendremos [baterías] LFP porque ofrecen una posición competitiva a nivel de costes para fabricar automóviles asequibles para las clases medias», afirmaba a principios de año Carlos Tavares, CEO de Stellantis.
El tope de gama reutilizará el conjunto mecánico visto en los Opel Corsa Electric y Peugeot E-208; es decir, un motor de 156 CV (115 kW) y una batería NCM (níquel, cobalto, manganeso) de 51 kWh brutos (48 kWh útiles). En este caso, las celdas serán suministradas por CATL. Su autonomía rondará los 400 km WLTP, y debería costar menos de 30.000 euros antes de ayudas.
Fuente | Carscoops
