Hace 6 años, durante el Tokio Motor Show de 2017, Yamaha sorprendió a todos con un prototipo de motocicleta eléctrica, llamada Motoroid, que sumaba varias tecnologías a bordo: eléctrica, autónoma, con realidad aumentada, inteligencia artificial, capaz de autoestabilizarse por si sola y que, para más inri, no tenía manillar como tal. Todo en una.
Ahora, de cara al inminente Japan Mobility Show 2023, la firma nipona vuelve a atacar con una segunda versión de la Motoroid. Todavía, eso sí, como prototipo: no sabemos si se hará realidad o no, pero sí que es un paso más en las aspiraciones de Yamaha con un concepto tan revolucionario como este.
El primer prototipo ya nos sorprendió y, aunque dejase ver poco sus cualidades, el vídeo que verás más abajo ya mostraba cómo era capaz de moverse hacia adelante y hacia atrás de forma autónoma. Y más nos sorprendió Yamaha cuando hizo correr en circuito otra sorprendente motor autónoma llamada MotoBot, la cual fue enfrentada al mismísimo Valentino Rossi.
Yamaha Motoroid 2, un paso más adelante
Volviendo a esta última novedad, la nueva Yamaha Motoroid 2 conserva el mismo espíritu que la primera, pero con un diseño y unas cualidades mejoradas. Una moto que parece sacada de una película de ciencia ficción, que sigue prescindiendo del clásico manillar.
La Motoroid 2 parece una moto un poco más refinada, con tecnologías igualmente sorprendentes. En la parte trasera tiene una rueda basculante que, gracias a la inteligencia artificial, puede equilibrarse de forma independiente y bascular el cuerpo central de la moto en caso de que vaya a perderse el equilibrio.
El motor eléctrico se sitúa junto a esta rueda trasera y la batería, suspendida en la parte central inferior, queda ahora mejor integrada en el conjunto. ¿Y delante? Su sistema de dirección difiere de lo que habíamos visto hasta ahora: no hay manillar, sino un par de empuñaduras rígidas, como unas manijas a las que el conductor, sentado de una forma más ergonómica, se puede sujetar.
Todavía no queda claro cómo se giraría esta horquilla delantera o cómo el pivote trasero puede ayudar en hacer los giros. Tendremos que esperar a las demostraciones que tendrán lugar durante la reunión japonesa.
La tecnología a bordo mantiene un sistema de reconocimiento facial y control de gestos: esto quiere decir que la moto reconocerá a su conductor y podrá moverse hacia él de forma autónoma. El piloto puede hacer gestos para que la Motoroid 2 se mueva o se detenga. El sistema de autoequlibrio se ve muy bien cuando el caballete central grande puede hacer que la zona central descienda para facilitar la subida del motorista y que suba para iniciar la marcha.
La luz ambiental de color azul juega a favor de su diseño, otorgándole un aspecto más futurista. Tenemos muchas ganas de verla en acción para así resolver las dudas, 6 años después, de cómo Yamaha ha conseguido que la Motoroid 2 pueda moverse y girar de forma autónoma.
Fuente | Electrek
