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China impone una prohibición de exportación de tecnologías de procesado de tierras raras

China juega un papel cada vez más importante en el sector del automóvil. Desde hace años es el mercado de vehículos más grande del mundo. Poco a poco se ha convertido en la región donde muchas marcas occidentales venden gran parte de su producción. Sin embargo, la llegada del coche eléctrico es probable que acelere esta tendencia. En la actualidad, el Gigante asiático procesa el 90% de las tierras raras. Un material indispensable para la producción de baterías que ahora vivirá un nuevo episodio proteccionista por parte de la administración china.

La prohibición se refiere a la exportación de tecnología para fabricar imanes con tierras raras, que se suma a las medidas ya puestas en marcha anteriormente respecto a la tecnología para la extracción y separación de materiales críticos.

El principal problema de esta medida es que tierras raras hay en muchos lugares del mundo. Y es que en los últimos años hemos visto una importante cantidad de descubrimientos de grandes depósitos. La cuestión es que la tecnología para tratar estos materiales está en manos de China, y no quiere que nadie amenace su monopolio.

Esto quiere decir que, aunque las empresas puedan conseguir en muchas partes del mundo las materias primas que desean, necesitarán de alguien que las procese para luego utilizarlas. Es aquí donde entra China. Por ello, aunque la cadena de suministro de los vehículos sea global, el país participa en la construcción de nueve de cada diez coches eléctricos.

Prohibición de exportación de tecnología de tierras raras

Las tierras raras son un grupo de 17 metales que se utilizan para fabricar imanes utilizados tanto para la producción de los motores que mueven a los coches eléctricos, como también se usa en la producción de las turbinas eólicas y en productos electrónicos.

Según Nathan Picarsic, cofundador de la consultora geopolítica Horizon Advisory: «Esto debería ser una señal de que la dependencia de China en cualquier parte de la cadena de valor no es sostenible«.

El Ministerio de Comercio de China comunicó públicamente en diciembre del año pasado sobre la posible medida de agregar la tecnología para preparar imanes de esmario-cobalto, imanes de neodimio-hierro-boro e imanes de cerio a su «Catálogo de tecnologías prohibidas y restringidas de exportación».

En la lista también prohibió la tecnología para fabricar oxiborato de calcio de tierras raras y la tecnología de producción de metales de tierras raras, sumándolas a una prohibición anterior sobre la producción de materiales de aleaciones de tierras raras.

Los motivo del gobierno de Pekín para estas medidas incluyen la protección de la seguridad nacional y el interés público.

China ha endurecido significativamente las reglas que rigen las exportaciones de varios metales este año, en una batalla cada vez mayor con occidente por el control de minerales críticos para sectores como la automoción y las energías renovables.

La reacción no se ha hecho esperar, y las empresas occidentales dedicadas a la producción de este tipo de tecnología y aquellas con capacidad de procesado, han visto como sus acciones se han disparado nada más realizarse este anuncio.

Europa y Estados Unidos se apuran a buscar una alternativa

Son muchas las iniciativas que tímidamente han ido surgiendo en lugares como Estados Unidos, pero también en Europa.

A finales de 2020, la Comisión Europea creó la Alianza Europea de las Materias Primas (ERMA). La Alianza está dirigida a reducir la dependencia de Europa de mercados externos para el suministro de materias primas y metales estratégicos para la transición energética y digital.

El Fondo Europeo de Materias Primas se utilizaría para financiar el plan de acción de esta Alianza, que exige que la UE produzca para 2030 una quinta parte de sus propios imanes de tierras raras. La inversión inicial es de 2.000 millones de euros, pero para alcanzar sus objetivos, se calcula que serán necesarios entre 100 y 150 mil millones de euros.

«Europa está avanzando con las innovaciones técnicas necesarias para un futuro verde, pero necesita avanzar más rápido en la financiación para impulsar la minería y el procesamiento de materiales», dijo Victoire de Margarie, del Foro Mundial de Materiales. «Otro obstáculo es la burocracia, como los cientos de páginas de documentación necesarias para algunas ayudas de la UE. Sin embargo, conseguir la misma subvención en Estados Unidos es mucho más sencillo», añadió.

Alternativas sin tierras raras

Otra opción ha tomado fuerza en los últimos años en forma de motores sin tierras raras. General Motors es una de las que más ha apostado por esta alternativa, y el grupo estadounidense ha confirmado la inversión en el desarrollador norteamericano Niron Magnetics, que cuenta con un prometedor diseño de motor eléctrico que denominan como el primero sin tierras raras capaz de ofrecer rendimiento a la altura de las aplicaciones en coches eléctricos.

La tecnología de imán de nitruro de hierro de Niron prescinde de tierras raras, y se posiciona como una alternativa más sostenible, gracias a que materiales que le dan forma, como el hierro y el nitrógeno, son elementos comunes que se pueden obtener de forma local, sin el daño ambiental ni los problemas en la cadena de suministro que afectan a las tierras raras.

Niron afirma además que el nitruro de hierro puede producir un campo magnético más potente que el material magnético con tierras raras, lo que pavimenta el camino hacia motores que, además de más sostenibles, son también más compactos, ligeros, e incluso según sus desarrolladores, más eficientes y económicos que los actuales motores con imán de neodimio.

En 2022, el fabricante alemán Scharffler se convirtió en el primero en Europa que firmaba un acuerdo de suministro de tierras raras de forma local. Un contrato por cinco años con la noruega REEtec AS, la cual lleva desde 2019 procesando tierras raras en cantidades industriales.

El acuerdo de suministro entra en vigor en dos años, 2024, y se empleará para la fabricación de motores eléctricos, módulos híbridos, transmisiones, etc.

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