Los motores eléctricos van a hacer mucha falta tanto para mover vehículos como para producir electricidad, y las tierras raras son necesarias para los motores síncronos. Nos referimos a 17 elementos de la tabla periódica contenidos en el tercer subgrupo, muy escasos, pero no tanto como el oro. China domina de forma aplastante el suministro de estos minerales.
Por primera vez en Europa, una compañía automotriz anuncia un contrato de suministro de tierras raras localmente. Schaeffler ha firmado un acuerdo por cinco años con la noruega REEtec AS, la cual lleva desde 2019 procesando tierras raras en cantidades industriales. El acuerdo de suministro entra en vigor en dos años, 2024, y se empleará para la fabricación de motores eléctricos, módulos híbridos, transmisiones, etc.
El contrato tiene dos grandes argumentos. El primero es diversificar el origen de estos materiales, ya que prácticamente todo viene de China, y el otro es reducir las emisiones de la cadena de suministros. En realidad los noruegos no van a sacar las tierras raras localmente, la materia prima vendrá de Canadá, pero algo es algo.
Por su parte, REEtec AS cuenta con unas instalaciones en Herøya, cerca de Porsgrunn, donde se realiza el proceso de estos minerales. El acuerdo permitirá a Schaeffler reducir sus emisiones por productos preliminares y materias primas en un 25% en 2030, teniendo el objetivo de descarbonizar toda su cadena de suministros en 2040.
Por encima de estas empresas, la propia Unión Europea está estimulando una mayor autosuficiencia de China, ya que desde la irrupción del coronavirus en nuestras vidas ha quedado en entredicho la fiabilidad de proveedores que están tan lejos. Schaeffler seguirá siendo dependiente de China, pero menos. En Estados Unidos hay un precedente similar, siendo General Motors el cliente de tierras raras locales.
Actualmente, Schaeffler proporciona a sus clientes motores eléctricos entre los 20 y los 300 kW de potencia. Entre ellos podemos citar a Honda, General Motors y el Grupo Volkswagen. En el pasado Schaeffler ha sido dependiente de proveedores de segundo nivel (Tier 2), pero la elevada demanda de motores eléctricos es suficiente estímulo para tomar el control de más eslabones de la cadena de suministros.
