El FIAT Panda eléctrico se fabricará en Serbia. ¿Su objetivo? Derrotar a los asequibles coches eléctricos chinos

El 11 de julio de 2024 ha sido el día elegido por FIAT para presentar la cuarta generación de su icónico Panda, que crecerá en tamaño para saltar del segmento A (urbanos) al segmento B (utilitarios). Será hermano mellizo del recién presentado Citroën C3, con el que compartirá plataforma, estructura, mecánicas e incluso versiones eléctricas.

Inspirado en el diseño del prototipo Centoventi Concept, el Panda hará gala de una estética crossover, si bien apenas medirá 4 metros de largo. Aunque inicialmente se esperaba que compartiera línea de producción con el C3 en Eslovaquia, el presidente serbio acaba de confirmar que finalmente se ensamblará en dicho país.

Según informan los medios italianos, el renovado FIAT Panda en realidad se fabricará en tres factorías diferentes, ya que se tratará de un coche de enfoque global: Brasil, Marruecos y Serbia. En un principio, las versiones eléctricas destinadas al viejo continente procederán de la factoría serbia, pero es posible que algunas variantes con motor de combustión interna vengan de Marruecos.

El CEO de FIAT, Olivier François, señalaba hace unas semanas que la marca transalpina «puede y debe desarrollar una solución que ponga en dificultades a los chinos» basada en el prototipo Centoventi. Por este motivo, el futuro Panda adoptará un enfoque de «menos es más», lo que permitirá ofrecerlo a «un coste menor» al de sus rivales a pesar de que se fabricará en Europa.

El FIAT Panda será hermano del Citroën C3

Si nos guiamos por las especificaciones anunciadas para su hermano, el Citroën ë-C3, podemos esperar que el FIAT Panda eléctrico equipe un motor de 113 CV (83 kW) y unas baterías LFP (litio-ferrofosfato) de 44 kWh de capacidad, suficiente para homologar una autonomía de 320 km WLTP. En cuanto a la carga, debería llegar a un pico de 100 kW en corriente continua, tardando 26 minutos en pasar del 20 al 80%.

La elección de unas baterías de este tipo responde principalmente a su menor coste. «Necesitamos [baterías] LFP y tendremos [baterías] LFP porque ofrecen una posición competitiva a nivel de costes para fabricar automóviles asequibles para las clases medias», afirmaba a principios de año Carlos Tavares, CEO de Stellantis.

Sus tarifas tampoco deberían distar demasiado de las de su primo francés, que arranca de los 23.800 euros antes de ayudas en el mercado español. Más adelante se añadirá una variante de acceso con 200 km WLTP, la cual se quedará en 20.490 euros. Aunque será un poco menos potente, todavía se desconocen este y otros datos de interés.

Fuente | B92