El mercado de las baterías portátiles no ha parado de crecer gracias a la mejora de la densidad energética de las propias baterías, que permite ofrecer soluciones de almacenamiento de dimensiones compactas. Estas son capaces de alimentar desde las necesidades de un campista, hasta incluso dar servicio a una vivienda cuando se queda sin suministro, e incluso cargar vehículos eléctricos. El último ejemplo es la Anker Solix, que llega con una gran capacidad de expansión.
En solitario, la batería cuenta con un cuerpo compacto dotado de ruedas y mango telescópico, que como es habitual, nos permite moverla con cierta facilidad. Pero en este caso, Anker ha diseñado un sistema escalable que nos permite llevar la capacidad hasta donde lleguen nuestras necesidades y presupuesto.
La Solix F3800 está diseñada como una solución integral portátil. Su potencia de salida llega a los 6 kW, lo que le permite alimentar diferentes necesidades, como cargar hacer funcionar electrodomésticos de nuestra vivienda o nuestra caravana, como el microondas, la nevera o la cocina eléctrica.
La capacidad de cada unidad es de 3.84 kWh. Si tenemos en cuenta que el gasto medio de electricidad por hogar en España es 9.5 kWh al día, según los datos del informe «Consumos del Sector Residencial en España del IDAE», esta batería puede en solitario cubrir parte de la demanda de electricidad de una vivienda, por ejemplo, acumulando por las noches energía barata, para poder usarla por el día.
Pero como decimos, una de las características más importantes de esta batería es su capacidad de ampliación con hasta seis packs de expansión adicionales, lo que lleva la capacidad hasta los 26.9 kWh, Incluso, la empresa nos propone conectar dos baterías, con hasta 12 unidades de expansión, lo que lleva la potencia pico de salida hasta los 12 kW, y la capacidad hasta los 53.8 kWh.
Otro de sus puntos fuertes será su larga vida útil, ya que las celdas LFP le permiten ofrecer una garantía de 10 años y 3.000 ciclos antes de bajar del 80% de capacidad. Una cifra que este tipo de baterías suele mejorar con creces.
Una solución pensada para dar servicio a situaciones como un lugar donde no llegue correctamente la energía, para campistas, servicios de emergencia, o para los que busquen un sistema de respaldo para cuando falle el suministro eléctrico de la red general, gracias a factores como su capacidad para ser cargada con energía solar portátil, con una potencia de entrada de hasta 2.5 kW, lo que permite poder cargarla al 80% en apenas una hora y media.
Eso si, como suele ser habitual, una alternativa que no es económica, y en este caso la Anker Solix cuesta 3.499 dólares, y cada unidad de expansión, con 3.8 kWh por unidad, tiene un coste de 1.799 dólares. Por lo tanto, una batería más un módulo de expansión, con 7.6 kWh de capacidad, tendrían un precio de 4.799 dólares.
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