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El Citroën ë-C3 cosecha un éxito sin precedentes, y su asequible batería tiene gran parte de la culpa

El nuevo Citroën ë-C3 es, sin lugar a dudas, uno de los lanzamientos eléctricos más esperados del año. La combinación de un ajustado precio de partida de 23.800 euros antes de ayudas con unas prestaciones más que competitivas ha logrado captar la atención del público, como demuestran los más de 15.000 pedidos anticipados que acumula la marca, a los que tendríamos que sumar otros 15.000 correspondientes con el nuevo leasing social impulsado por el gobierno francés. Un éxito sin precedentes para un eléctrico europeo.

Citroën se ha visto obligada a adelantar tres semanas la apertura de pedidos en el mercado galo debido al interés que ha despertado entre los consumidores. «Nos sentimos abrumados por todas las solicitudes, a un nivel que no esperábamos en absoluto, al menos el doble de lo que imaginábamos», señala Thierry Koskas, CEO de la compañía.

La producción del nuevo modelo se ha acelerado y las primeras entregas tendrán lugar en abril. Esto permitirá a Stellantis adelantarse varios meses a Renault y su R5, que a la postre está llamado a convertirse en el principal rival del ë-C3 tanto en Francia como a nivel europeo.

La asequibilidad del nuevo utilitario de la firma de los chevrones se debe en gran medida a su nueva batería LFP (litio-ferrofosfato) de 44 kWh brutos (42 kWh útiles), la cual le proporciona una autonomía aproximada de 320 km WLTP. Las celdas son suministradas por el fabricante chino SVOLT, que acaba de compartir nuevos detalles técnicos sobre el pack.

Citroën ë-C3

Las baterías del Citroën ë-C3 son suministradas por el fabricante chino SVOLT

En comparación con una batería de iones de litio convencional, debería ofrecer una mayor estabilidad térmica y química, así como soportar más ciclos de carga. Como los lectores más habituales probablemente ya sepan, la química LFP suele ofrecer una vida útil superior a la típica NCM (níquel, cobalto, manganeso).

Los tiempos de carga ofrecidos por el Citroën ë-C3 son similares a los de los coches eléctricos del grupo Stellantis dotados de baterías NCM 811. Con un pico de 100 kW en corriente continua, puede pasar del 20 al 80% en apenas 26 minutos. Resulta por lo tanto algo más rápido que el BYD Dolphin de 45 kWh (29.990 euros), que completa el 30-80% en 28 minutos.

«Como coche eléctrico totalmente asequible y adecuado para un uso diario, el nuevo Citroën ë-C3 realmente tiene el potencial de lograr un gran avance en electromovilidad para un gran grupo de clientes. Estamos orgullosos de que SVOLT contribuya decisivamente a ello», declara Kai-Uwe Wollenhaupt, presidente de SVOLT Europe.

Fuente | SVOLT

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