Destapan un nuevo tipo de estafa relacionado con los puntos de recarga de coches eléctricos, ¡mucho cuidado!

En la era de Internet, de las redes sociales y de los miles de emails de spam que nos llegan cada año a nuestras cuentas de correo, es muy habitual encontrarnos con diferentes tipos de estafa que buscan siempre sacarnos el dinero. Si somos muy avispados, no caeremos en la trampa.

Sin embargo, los delincuentes siempre buscan nuevas formas de engañar a la gente y se aprovechan del auge de las nuevas tecnologías. En lo que a la automoción se refiere, nos hemos encontrado ya con diferentes formas de estafa: mensajes o emails fraudulentos en nombre de organismos como la DGT, multas de tráfico y de aparcamiento falsas, en los parquímetros…

Ahora bien, esta última que se ha descubierto en Francia está íntimamente relacionada con los coches eléctricos. Nos referimos, en este caso, a los puntos de recarga. En nuestro país vecino, concretamente en la localidad de Lorris, han destapado un nuevo tipo de fraude que corre el riesgo de extenderse fácilmente por otras ciudades, y cómo no, también de llegar a nuestro país.

Estafados a través de un código QR

La estafa consiste, básicamente, en colocar una pegatina en el poste de recarga con un código QR ficticio. En muchas de estas estaciones para cargar coches eléctricos, el conductor deberá escanear un código QR para proceder al ‘repostaje’ de su batería y a su pago. Aquí, los delincuentes ponen su propio código encima del correcto.

Como te puedes imaginar, este QR lleva a una plataforma ilegal en la que el conductor debe proporcionar sus datos bancarios. Los conductores estafados han visto cobrados en su cuenta cargos de 40 o 50 euros, sin poder continuar con el proceso de carga de sus coches eléctricos. El proveedor, una vez alertado por el Ayuntamiento, procedió a desactivar el punto de recarga ‘hackeado’.

Una acción clarísima de phishing que busca engañar a los conductores no usuarios de la plataforma de carga, en este caso de INEO, y que desconocen la plataforma de este proveedor. Si crees que puedes haber caído en una trampa así o tienes sospechas cuando llegues a un punto de recarga, asegúrate que el código QR no está pegado sobre todo.

Si has escaneado el código, revisa previamente el enlace al que te ha dirigido: desconfía si no es un sitio seguro, que comience por «https://» o si no tiene el logotipo del proveedor de energía. Y de la misma forma con los correos engañosos, si ves el más mínimo error ortográfico o alguna frase sin sentido, cierra la página.

En el caso de no haberte dado cuenta de la estafa y haber dado tus datos, debes reaccionar lo más rápido posible: avisa a tu banco para cancelar tu cuenta o tarjeta bancaria cuyos datos hayas facilitado, y avisa a la Policía.

Fuente | La République du Centre