El pasado 2023 ha sido muy intenso en el segmento premium, donde hemos visto como la apuesta decidida de BMW le ha permitido anotarse un crecimiento lo suficientemente robusto como para aumentar su diferencia con Mercedes-Benz, con una batalla encarnizada por el tercer puesto entre Audi y Tesla.
BMW ha logrado situarse en primera posición con 2.253.835 unidades vendidas, incluyendo todas las tecnologías, lo que supone un crecimiento del 7.3% interanual. Un incremento cimentado en el imparable ascenso de las ventas de coches eléctricos, que han visto casi duplicar sus cifras de nuevo el pasado año con un 92% más entregas, cuando han alcanzado las 330.956 unidades.
Mercedes-Benz por su parte se ha colocado segunda, con 2.043.800 unidades, lo que supone un estancamiento respecto al 2022, cuando matriculó 2,043,900 unidades, que a su vez han sido un 1% menos que el 2021. Una señal de que los problemas de Mercedes no son solo la falta de algunos componentes, como los sistemas de 48 voltios para sus MildHybrid o el cambio de generación de algunos modelos, sino que el problema es algo más profundo.
Y es que el grupo alemán ha visto como sus cifras de ventas de coches de combustión están comenzando a caer, y solo el fuerte incremento de las matriculaciones de coches eléctricos, 222.600 unidades y un 72% más que el año anterior, ha evitado males mayores.
Una de las claves del descenso está en China, donde Mercedes está perdiendo cuota. Según los datos publicados por la marca, en 2023 las ventas han bajado en el mercado chino un 2%. Pero la dinámica es bastante preocupante, ya que en el último trimestre del año las entregas han caído un 8% en China.
Esto permite a sus más próximos perseguidores reducir la distancia que les separa del segundo puesto en el segmento premium, con una Audi que ha logrado 1.895.240 unidades el pasado año, lo que representa un crecimiento del 17%.
Unas buenas cifras que se apoya en el aumento de sus ventas de coches eléctricos, que han llegado a las 178.000 unidades, y un crecimiento del 51%. Una cifra menor a la esperada por culpa de los problemas en la línea de suministros de componentes, como los motores, que han frenado la capacidad de producción de algunos modelos.
Por detrás de Audi aparece una Tesla que es con diferencia la que más crece del grupo. El 2023, el fabricante norteamericano se ha apuntado un total de 1.808.581 unidades, y un crecimiento del 38%.
Una cifra algo mediatizada por el cambio de generación del Model 3, que ha afrontado el final de su primera generación, algo que suele tener efecto en unas ventas que junto con el Model Y, suponen el 96% de las matriculaciones de la marca.
Ahora se abre un 2024 donde los fabricantes tendrán que luchar contra nuevos enemigos, y además del problema de la inflación, con unos tipos de interés desbocados, también surgen problemas como el corte de tráfico en el Mar rojo a raíz del conflicto en Palestina, que está ralentizando la entrega de componentes para la producción de vehículos.
¿Quién será el ganador de 2024? Sin duda, un año de lo más interesante.
