Ya ha pasado una semana desde que tuvo lugar el ataque terrorista no solo contra la Gigafábrica de Tesla cerca de Berlín, sino contra toda la región de Gruenheide: 60.000 residentes, incluyendo hospitales, escuelas, etc. se quedaron sin electricidad tras un incendio provocado en una torre de alta tensión.
Estaba claro que el foco de los atacantes, identificados como integrantes del grupo de extrema izquierda Vulkangruppe, eran las instalaciones de la compañía norteamericana, que vuelve a sembrar ahora un mar de dudas en la región ante las perspectivas de aumentar sus instalaciones allí. «Los ecoterroristas más tontos del planeta», afirmó Elon Musk tras producirse el ataque.
Pero lo importante es que, al menos, la Gigafábrica (y toda la región) vuelve a estar conectada a la red eléctrica después de una semana larga de apagón. Las previsiones iniciales eran todavía más pesimistas, pero el trabajo de E.dis, división de la empresa alemana de redes energéticas E.ON, ha surtido efecto. El propio ministro de Economía de Brandeburgo, Joerg Steinbach, reconoció que los operarios trabajaron durante tres turnos para que la electricidad regresase lo antes posible.
En lo que respecta a Tesla, su Gigafábrica se volvió a conectar a la red a las 20:45 horas del día de ayer, lunes 11 de marzo. Esto, sin embargo, no significa que la planta esté ya a pleno rendimiento, sino que todavía puede pasar algún tiempo hasta que la producción se reanude por completo. «Seguramente pasará algún tiempo hasta que reanudemos completamente la producción, pero ya se ha dado el paso más importante», aseguró el director de la planta Andre Thierig.
Recordemos que la Gigafábrica de Tesla en Berlín da empleo a unas 12.500 personas. Durante esta semana de paro forzoso, las pérdidas que han estimado en la compañía son cuantiosas. Cada día que pasa, se dejan de producir unos 1.000 vehículos eléctricos. Se cuantifican los daños en cientos de millones de euros antes de que la normalidad regrese a las instalaciones alemanas.
Como comentamos la semana pasada, este ataque contra la Gigafábrica de Tesla en las inmediaciones de Berlín no fue el primero; de hecho, durante los días en los que se produjo el incidente había protestas presenciales y activistas medioambientales acampados allí. Recordemos que Elon Musk quiere aumentar las instalaciones de Tesla en Alemania, algo que los propios vecinos ya han rechazado en un referéndum público.
Tesla's Giga Factory near Berlin halted production due to suspected arson attack, damaging main power lines.
Fire brigade extinguished the fire, which did not spread to the Tesla site; production stopped, site evacuated.
Far-left activist group claimed responsibility in a… pic.twitter.com/DkVMwSXLCY
— Hadi & Co (@hadi__co) March 7, 2024
Mientras espera los permisos y la aceptación política para la ampliación de su Gigafábrica de Berlín, vuelven a correr los rumores de que la compañía podría plantearse redirigir sus esfuerzos en Europa a otros países, como España o Italia. Lo que no cabe duda es que este último ataque terrorista ha sido doloroso para Tesla y que no hará otra cosa que aumentar las preocupaciones de los habitantes de la región.
Fuente | Automotive News Europe
