El pasado día 5 un grupo perpetró un ataque contra unas instalaciones eléctricas que entre otras muchas infraestructuras e instalaciones, como hospitales, ha afectado a la fábrica de Tesla en Alemania. Un acto terrorista que tendrá importantes consecuencias para las arcas del fabricante norteamericano.
Según las últimas informaciones, este incendio en una torre de alta tensión cercana a la planta de Tesla provocará la paralización de la producción al menos hasta el próximo día 17, lo que supondrá casi dos semanas de paro forzoso.
Desde el fabricante se ha indicado que esto tendrá consecuencias como una fabricación que perderá este mes cerca de 12.000 unidades, y unos costes todavía por determinar pero que estiman será de «varios cientos de millones de euros».
El incendio también se extendió a las zonas circundantes, dejando a más de 60.000 residentes sin electricidad y generando preocupación por daños a infraestructuras críticas en un acto que no es el primero de este grupo de presuntos ambientalistas, que en 2021 ya atacaron las instalaciones durante la fase de construcción.
El propio Elon Musk ha descrito a este grupo como «los ecoterroristas más tontos del planeta» y que sus actos supone la reducción de producción de coches eléctricos frente a los de combustión.También ha dejado cae que sus actos podrían estar realmente dirigidos por fuerzas contrarias a la electrificación.
Por su parte, los responsables del ataque han indicado que Elon Musk «era una miseria, y que destruirían la fábrica de Tesla y expulsaría a tecnofascistas como Musk«.
Un nuevo capítulo que además de las pérdidas económicas, también está ayudando a elevar la preocupación entre la población local por la ampliación de la fábrica, que recientemente recibió un voto negativo a su expansión por parte de los residentes locales. Una votación no vinculante, pero significativa del rechazo que la planta está ganando entre unos vecinos que ahora tienen más preocupaciones por unos ataques que les afecta directamente.
Queda ahora por ver si esta acción tiene repercusiones a medio y largo plazo, donde Tesla podría apostar por reducir las inversiones en Alemania, y ampliarlas en otros mercados potenciales como España o Italia.
