Tesla ha confirmado que a partir del próximo 22 de este mes de marzo, los precios del Model Y en Europa aumentarán en 2.000 euros. Un movimiento que añade más tensión a una tendencia del fabricante norteamericano que cuenta con unas tarifas mucho más dinámicas de lo que a muchos clientes les gustaría. Entre ellos los grandes compradores de las empresas de renting o leasing, que están abandonando sus compras.
Según explicó el propio Elon Musk, estos cambios se deben a que la demanda de sus vehículos es estacional, pero la producción debe mantenerse. Algo que les lleva a bajar el precio cuando baja la demanda, para incentivar las compras, y luego recuperar las tarifas cuando se detecta una reactivación de los pedidos.
Con esta actualización, el Model Y estándar pasará a costar 44.990 euros, mientras que la variante Long Range Dual Motor lo hará hasta los 51.990 euros.
Este movimiento puede ser también una respuesta a la dura caída que han vivido las acciones del fabricante norteamericano, que se han visto impactadas por la bajada del margen de beneficio fruto de la guerra de precios iniciada el pasado año por la propia Tesla.
Una guerra que supuso una bajada de más del 20% en el precio del Model Y entre 2022 y 2023, pero que ha reducido de forma importante el margen de beneficio del fabricante americano. Algo que intentan solventar ahora con este incremento.
Lo más curioso es que la propia Tesla ha anticipado un 2024 donde las ventas se ralentizarán de forma importante, con un crecimiento estimado en torno al 20%, frente al incremento de más del 40% que ha tenido en 2023. Una bajada de ventas a lo que no ayudará el ascenso de tarifas de su modelo más popular.
Lo que parece es que Tesla tiene claro que este año las ventas no aumentarán de forma tan sustancial como estaban acostumbrados, pero en una situación que describen como una pausa antes de la siguiente oleada de crecimiento. Una fase en la que se centrarán en finalizar el desarrollo y poner en marcha las líneas de producción de su próximo modelo, su propuesta más económica que ha sido bautizado como Proyecto Redwood.
Un compacto que se colocará en la parte más baja de precios, entre 25 y 30 mil euros en su versión más económica, que debería ser presentado a principios de 2025, y cuya producción, si no hay imprevistos, arrancará en la segunda mitad del próximo año.
