Los fabricantes chinos han visto un filón por explotar en una Europa donde las ventas de coches eléctricos han crecido de forma importante en los últimos años, y que apunta serán mayoría en cuanto a ventas para 2030. Una fecha en la que marcas como BYD quieren hacerse un hueco, e incluso en este caso se marca el reto de ser número uno para finales de la década.
Después de un primer tímido intento, BYD regresó a Europa en 2021 con la intención de implantarse como marca. Empezó, como es habitual, por Noruega, para luego ir extendiendo su red de distribución por el resto del continente, incluyendo España.
En 2023, las ventas de BYD en Europa llegaron a las 15.644 unidades, lo que le ha permitido por primera vez superar la barrera del 1.1% de cuota de ventas.
Esto es solo el principio, y BYD está preparándose para realizar fuertes inversiones en su expansión internacional, con la puesta en marcha de una flota de barcos ro-ro que traerán coches desde China a mercados como Europa.
Aquí también se movilizarán varios miles de millones de euros en levantar fábricas, empezado por la planta que pondrá en marcha BYD en Hungría, y que los rumores indican será seguida por una segunda que tendrá como escenario España.
También se invertirá en aumentar la red comercial y la publicidad, lo que esperan, les permita llegar a un mayor número de clientes.
Otra de las claves será la oferta. La familia de BYD continuará creciendo con el lanzamiento en Europa del Seagull. Un modelo de bajo coste que se pondrá a la venta en nuestro mercado con un coste por debajo de los 20.000 euros, y que esperan sea toda una revolución en cuanto a ventas.
Unos ingredientes con los que BYD quiere dar forma a una expansión europea que esperan les permita superar las ventas de coches eléctricos de Tesla, Volkswagen y Stellantis en Europa. Algo que supondría superar las 300.000 unidades que ha logrado Tesla el pasado año, siendo la más activa en este mercado.
Opinión
La verdad es que el objetivo de BYD de ser número uno en coches eléctricos para 2030 en Europa es un reto muy importante. Principalmente si tenemos en cuenta que para entonces, según las estimaciones, estos representarán entre el 50 y el 60% de las ventas, frente al 12% que han logrado el pasado año.
Por delante, BYD tiene un duro trabajo en hacer conocer a la marca entre el gran público, y desarrollar una gama de productos más competitivo en un escenario donde los grupos chinos están desembarcando en Europa con productos tanto o más interesantes, con unos precios también competitivos.
Nombres como ONVO, la marca intermedia de NIO, Firefly, la de bajo coste de la marca china, Zeekr, y la última en llegar, Arcfox, propiedad del gigante BAIC, entre otras muchas, están implantándose o lo harán en los próximos meses con productos con un nivel de desarrollo enorme.
