Avistado el Tesla Semi en Europa: ¿inicio de las ventas del camión eléctrico en nuestro mercado?

Hace unas horas han saltado a las redes sociales unas fotos donde se ve una unidad del Tesla Semi en un remolque en las carreteras alemanas. Unas imágenes que se supone que corresponde a una de las unidades que el fabricante americano está usando para homologar el vehículo para el mercado europeo, y que estarán presentes en la feria del transporte más importante del continente, la IAA Transport, que tendrá lugar el mes de septiembre.

Como recordamos, a la feria alemana asistirá como ponente Dan Priestley, que es el jefe del proyecto Semi en Tesla, donde los rumores indican que mostrará una variante adaptada al mercado europeo, que a tenor de las fotos captadas por los usuarios, supondrá el contar con nuevos guardabarros y las luces de galibo adicionales.

Uno de los retos del Semi era precisamente adaptarse a las normativas europeas, principalmente a lo que se se refiere al tamaño. Y es que el camión de Tesla es más largo que los camiones medios en nuestro mercado. Algo que dificultaría su homologación sin una pérdida de capacidad de carga que lo haría incompatible con el mercado.

La cuestión es que Europa ha modificado su legislación en 2019, cuando lanzó una modificación impulsada por los grupos ambientalistas, que permite que las cabezas tractoras sean entre 80 y 90 cm más largas, siempre y cuando la razón sea el ofrecer una mejor visión desde el asiento del conductor, mejorar la aerodinámica, añadir nuevas características de seguridad y aumentar la comodidad del conductor.

Queda por ver si a pesar de esto, el Semi logra entrar dentro de la legislación que según los datos del Ministerio de Transporte de España, un camión articulado puede llegar a los 16.50 metros de largo, con un máximo de 12 metros entre el eje de pivote de enganche y la parte trasera del semirremolque. En cuanto a los denominados «Trenes de carretera» estos permiten llegar a los 18.75 metros de largo, o incluso a los 20.55 metros «utilizando un voladizo o soporte de carga trasero autorizado para ello».

Sin duda la llegada del Semi daría un impulso mediático a todo un sector que aunque cuenta con ofertas de marcas como Mercedes-Benz, Iveco, MAN y Volvo, la irrupción de Tesla daría mayor visibilidad a todo el sector, impulsando la competencia y las ventas.

como recordamos, el Semi cuenta con un sistema de tracción en los ejes traseros, que funcionan de forma independiente tal como sucede en los modelos de Tesla con dos motores. Cada eje está configurado para una función, entrando en acción los dos cuando hay una aceleración, pero desacoplándose uno de ellos cuando el vehículo entra por ejemplo en velocidad de crucero.

Un sistema que indican, llega a los 1.500 caballos de potencia, pero que es una cifra que se reduce ligeramente para reducir tanto el gasto energético, como también para mantener de la mejor manera posible la salud de los neumáticos.

Aunque Tesla no ha publicado oficialmente la capacidad de la batería, las estimaciones sugieren que la versión de 800 km tiene alrededor de 850-900 kWh de capacidad de batería. Además, el Semi presenta una ventaja notable en términos de rendimiento en pendientes en comparación con los camiones diésel.

Gracias a su potencia, puede remontar importantes subidas con una pérdida de velocidad mucho menor que los modelos diésel. Y además, al comenzar la bajada, el sistema eléctrico convertirá la energía generada en carga para la batería, al mismo tiempo que frena el conjunto sin apenas uso de los frenos mecánicos. Factores que se convierten en tiempo, y en dinero para las empresas.

Por supuesto, quedan retos por superar. El principal es la infraestructura de recarga. Y es que el Semi es capaz de recargar el 70% de su batería en apenas 30 minutos con un cargador con la suficiente potencia. Algo que abre las puertas incluso a grandes recorridos. Pero la falta de infraestructura le limitará de momento en cuanto a arco de operación.

También queda por saber la cuestión económica. Según Tesla, las primeras unidades entregadas a Pepsi tienen un coste de 180.000 dólares por unidad. Una operación donde la marca de bebidas ha jugado con la cuestión publicitaria para justificar parte de la adquisición.

Pero la otra parte es un evidente ahorro en combustible y mantenimientos, que según Tesla supondrá un ahorro de unos 200.000 dólares en apenas 3 años de uso. Por lo tanto, en apenas 36 meses el fabricante habrá amortizado su inversión con creces en un vehículo que según Tesla, podrá recorrer más de 1.6 millones de kilómetros con sus componentes originales más importantes. Motor y baterías.