Así es el «Tinder» de las baterías de coches eléctricos y cómo estas pueden hacer ganar millones de euros a las marcas

Las marcas automovilísticas se enfrentan al reto de saber qué hacer con las baterías usadas de sus coches eléctricos cuando llegan al final de su vida útil. Circunomics promete a estas millones de euros extras gracias a sus servicios.

Así es el «Tinder» de las baterías de coches eléctricos y cómo estas pueden hacer ganar millones de euros a las marcas
Fábrica de baterías

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Publicado: 06/09/2024 10:48

Los fabricantes de coches se encuentran en la actualidad con multitud de retos que afrontar a cuenta del coche eléctrico. Aunque quizás no sea el más apremiante, uno de ellos tiene que ver con el reciclaje de las baterías que llegan al final de su vida útil para su uso en este tipo de vehículos.

Según vayan pasando los años y siga creciendo el número de vehículos eléctricos en la carretera, irán aumentando también las necesidades de saber qué hacer con estas baterías que ya no pueden seguir impulsando a los coches eléctricos. Algunas marcas ya están realizando pruebas con las baterías de sus prototipos, dándoles un segundo uso como sistemas de almacenamiento estacionario. Por ejemplo, para almacenar energía renovable y dar servicio a fábricas, en las estaciones de recarga, etc.

Lo último que hemos conocido tiene que ver con una empresa alemana llamada Circunomics: su catálogo de servicios está atrayendo a las grandes marcas, ya que promete a los 10 principales fabricantes de vehículos del mundo que pueden ayudarles a generar 1.000 millones de euros en ingresos anuales adicionales a partir del 2030. Se hacen llamar ‘matchmakers’ de las baterías, o ‘casamenteros’ en su traducción al español.

Circunomics conecta a las marcas con posibles destinatarios de sus baterías usadas.

Circunomics utiliza herramientas digitales junto a Inteligencia Artificial para combinar la oferta y la demanda de las baterías. Por ejemplo, esta tecnología permite reconocer de forma más precisa cuando una batería ha llegado realmente al final de su vida útil en un vehículo y cuál puede ser su destino más idóneo. La compañía ayuda a las marcas de coches a vender las baterías y a encontrarles destino, actuando como un «corredor de baterías», ayudando también con las negociaciones, aclarando problemas técnicos, identificar la demanda de baterías usadas

«Sabemos que hay otros que podrían estar dispuestos a utilizar estas baterías en cualquier caso de uso. Ayudamos a los fabricantes de automóviles a encontrar el socio adecuado», asegura Felix Wagner, cofundador y CEO de la compañía, que explica cómo su plataforma puede ayudar a encontrar destino a las baterías usadas o para colocar aquellas baterías nuevas que, por unos motivos u otros, no han salido a tiempo de fábrica.

Según sus datos, actualmente las marcas reciben entre 40 y 70 euros por kWh por batería, en función de su estado. Cuando en 2030 se desechen cada año entre 5 y 6 millones de baterías (contando solo los turismos), se espera que esas cifras aumenten y el negocio sea más lucrativo.

Las baterías de los primeros Porsche Taycan tienen ya una segunda vida garantizada.

Circunomics, que actúa como un servicio de búsqueda de ‘pareja’ pero con las baterías usadas, puede conectar a los fabricantes con las empresas recicladoras, lo que ayuda a reducir costes y acelerar la eficiencia. La empresa alemana también comercializa materias primas para baterías y ofrece a sus clientes una herramienta de análisis basada en IA para evaluar el estado de cada batería, simulando la capacidad restante.

«La batería es bastante compleja, por lo que no se pueden utilizar todas las baterías para todos los casos de uso potenciales. Es necesario tener claro cuál es el caso de reutilización potencial deseado y si estas baterías también encajan desde una perspectiva técnica. Ahí es donde entramos en juego y ayudamos a ambas partes del mercado a lograr una combinación perfecta», asegura el CEO de Circunomics.

También ayudan a deshacerse del exceso de oferta de baterías: muchas marcas se encuentran ahora con este problema ante el enfriamiento de la demanda. Dado que las baterías pierden capacidad con el tiempo, las marcas no pueden dejarlas almacenadas a la espera de que pasen meses y años sin usarse. Esa presión para sacar ese exceso de oferta puede conducir a consecuencias financieras terribles para las marcas. Por ejemplo, Circunomics ya ha ayudado a Audi a vender sus baterías no usadas y de segundo uso a la empresa ferroviaria alemana Deutsche Bahn.

Fuente | Automotive News Europe

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