Baterías rodantes. Los coches eléctricos podrían alimentar cientos de miles de viviendas en la actualidad

Un “sistema de almacenamiento sobre ruedas”: según un estudio de la eléctrica Eon, los coches eléctricos podrían suministrar electricidad a cientos de miles de hogares mediante carga bidireccional, y hacerlo ya ahora mismo.

Los coches eléctricos, normalmente, se recargan por las noches. Esto permitirá el sacar partido a una tecnología que poco a poco se abre paso en el mercado como es la carga bidireccional, que supone que estos vehículos pueden devolver a la red parte de su carga para cubrir picos de demanda o ayudar en momentos de emergencia, evitando o minimizando la necesidad de usar fuentes como las centrales térmicas o el gas. Una especie de “sistema de almacenamiento sobre ruedas”, que no es ciencia ficción y que ya se abre camino comercialmente en algunos mercados de Europa.

Así lo muestra un estudio realizado por la empresa energética Eon, que ha puesto sobre la mesa que cada vez hay más coches eléctricos en el mercado dotados de un sistema de carga bidireccional, y también cada vez hay más viviendas con cargadores capaces de ofrecer esta carga.

Las estimaciones indican que solo en Alemania hay más de 166.000 coches eléctricos que ya están listos para usar la carga bidireccional. Una tecnología ya desarrollada, pero que todavía está en una fase temprana de adopción, donde las empresas analizan sus capacidades reales.

En términos puramente matemáticos, según Eon, solo los vehículos eléctricos ya matriculados en Alemania podrían suministrar energía a 1,75 millones de hogares durante doce horas. 

Para el cálculo, Eon analizó el inventario de vehículos eléctricos con capacidad bidireccional y calculó una capacidad promedio por coche de 60 kWh. Si estos vehículos pusieran a disposición el 60% de su capacidad durante la noche, esta “batería de enjambre” tendría una capacidad de 5.500 MWh.

Pero incluso si solo se pudiera reinvertir a la red el 25% de la capacidad, todavía serían 2.300 MWh. Suficiente para proporcionar energía para al menos 730.000 hogares durante una noche entera.

La carga bidireccional evitará emisiones de CO2

Esta tecnología podría utilizarse para responder de manera flexible a la demanda de electricidad que, de otro modo, sería atendida por centrales eléctricas alimentadas con gas o carbón.

Según el informe de Eon: «Si la actual población de vehículos con carga bidireccional libera el 60% de la capacidad de la batería, esta energía sería suficiente para abastecer a 2,9 millones de hogares durante cinco horas en el corto plazo«.

Eso ahorraría mucho CO2. Para satisfacer esta demanda se necesitarían casi cuatro centrales eléctricas de gas, que consumirían un millón de metros cúbicos de gas y emitirían 2.000 toneladas de CO2 para esta misma producción.

Según una encuesta de opinión encargada por Eon, alrededor de cuatro de cada cinco propietarios de coches eléctricos con plaza de garaje, estarían muy interesados en participar en este formato de venta de parte de la carga de su batería. Un formato que supone una vía de ingresos adicional a los propietarios, que podrán amortizar parte de su inversión también cuando el coche esté parado.

Carga V2G: opinión

Quedan muchos aspectos por determinar, como por ejemplo, la aplicación real y la fiscalidad de esta modalidad. Y es que al generar ingresos, esto puede suponer un conflicto de cara a declararlos como ganancia. En cambio, las empresas eléctricas deberían ponerse a la cabeza de esta tecnología y diseñar un sistema sencillo que copie la compensación de excedentes de la fotovoltaica, reduciendo de la factura eléctrica del cliente la energía que entregue su vehículo cada mes, minimizando los trámites y los problemas para el propietario.

Pero lo que está claro es que la tecnología tiene un enorme potencial para sacar el máximo partido a la producción con energías renovables, reduciendo al mínimo el uso de fuentes fósiles y de la nuclear, con un formato más capilar que puede tener un pequeño impacto en los hogares, pero un gran impacto en grandes flotas como camiones o autobuses eléctricos, que podrán convertirse en centrales eléctricas cuando estén aparcados durante las noches, y cuando generarán ingresos para sus propietarios.

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