La primera gigafactoría que recicla por completo baterías de coches eléctricos ya es una realidad y está en España
La startup española GDV Mobility es pionera en Europa con su primera gigafábrica para el tratamiento y reciclaje de baterías de todo tipo, incluyendo las que impulsan los coches eléctricos. Su primera planta en Alicante sienta las bases de un futuro prometedor.
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Publicado: 11/10/2024 11:13
GDV Mobility es ya, por derecho propio, una de las compañías de referencia no solo en España, sino también en Europa y en el mundo en lo que respecta a reciclaje de baterías de todo tipo, incluidas las de los coches eléctricos. Esta startup de movilidad eléctrica, lanzada por el joven empresario Germán Agull, acaba de anunciar la apertura de la primera gigafactoría circular de Europa, ubicada en Alicante.
El modelo ‘CircularFactory’ de la que presume GDV incluye las 3R: reducir, reutilizar y reciclar, convirtiéndose en la primera empresa del mundo en integrar en una sola compañía todo el proceso completo de reciclaje de las baterías. Gracias a su proceso patentado, son capaces de recuperar baterías entre el 90 y el 95% de su capacidad inicial, un 80% de la vida de la batería y reducir los costes de hasta el 80% de la que era la reparación más cara hasta ahora. Además, así logran evitar el triturado de unas 0,6 y 1,2 toneladas de litio al día.
GDV recibe la batería a tratar y ahí se dan varias posibilidades: que se pueda reparar, que sería la prioridad número uno, y si no en tal caso se reutilizan sus componentes para fabricar megabaterías como es la G-One, la recién anunciada por la startup española de 7 Megavatios y que se estrenará muy pronto en el puerto de Alicante. Si no se cumple ninguno de los dos anteriores supuestos, la batería se enviará a la planta para triturarse y separar los metales.
Este es, sin duda, uno de los retos mayúsculos que tiene ante sí Europa para conformar una industria propia e independizada de Asia, que permita a su vez mejorar la sostenibilidad y los costes de producción de los fabricantes. Sobre todo desde que la UE lanzase una normativa el año pasado que exigiese que, a partir del 2027, todas las baterías incluyan materiales reciclados y que estén gestionados por operadores europeos de residuos.
«Hemos conseguido posicionar a GDV como un actor estratégico, al ser a día de hoy una de los únicas dos empresas en el mundo que no sean asiáticas capaces de separar los materiales con un producto posible para incorporar en nuevas baterías fabricadas en Europa» comentó su CEO, Germán Agulló, cuya empresa no para de crecer y ya ha iniciado los trámites para abrir una segunda planta en España. Esto permitirá a GDV poder triplicar su plantilla hasta las 150 personas, con una inversión cercana a los 2 millones de euros y con el apoyo de la Generalitat Valenciana, que lo ha declarado como proyecto prioritario.