Volkswagen planea cerrar tres fábricas y suprimir miles de empleos en Alemania

Volkswagen planea eliminar miles de empleos en Alemania, recortar los salarios de su plantilla en un 10%, congelar sus sueldos durante dos años y cerrar al menos tres factorías como parte de un agresivo plan de ahorro de costes con el que tratará de frenar la crisis en la que se encuentra actualmente sumida. Esta será la primera vez que el grupo clausura una planta en su mercado natal.

El mayor fabricante de automóviles de Europa tiene varios frentes abiertos: su pérdida de peso en el importantísimo mercado chino, que durante muchos años fue clave para su rentabilidad; su accidentada transición al coche eléctrico, que no está resultando todo lo rápida que había previsto; y la pérdida de volumen en Europa, pues no se han recuperado los niveles de ventas anteriores a la pandemia de COVID-19.

Los sindicatos han acusado a la cúpula de hacer pagar a los trabajadores por sus errores estratégicos. Así lo ha expresado Daniela Cavallo, jefa del comité de empresa y miembro del consejo de supervisión de Volkswagen.

«Nos tomamos esta decisión muy en serio. No se trata de una negociación colectiva en la que estemos generando ruido. No estamos muy lejos [de la dirección] en lo que se refiere al análisis de los problemas, pero sí estamos muy lejos en lo que se refiere a las respuestas a los mismos». Los representantes de la empresa y de los trabajadores se reunirán este miércoles para retomar las negociaciones.

Los sindicatos alemanes, en pie de guerra contra Volkswagen

El poderoso sindicato IG Metall ha criticado abiertamente los planes de Volkswagen. «Esperamos que, en lugar de fantasías de recortes, Volkswagen y su dirección propongan conceptos sostenibles para el futuro en la mesa de negociaciones», ha declarado Thorsten Gröger, director regional de la asociación en el estado de Baja Sajonia.

Aunque no se ha concretado qué centros se verán afectados por los recortes, Cavallo insiste en que «nadie está a salvo». Sin embargo, algunos nombres suenan más que otros. A día de hoy, el conglomerado cuenta con seis plantas de fabricación de vehículos en Alemania (Dresde, Emden, Hannover, Osnabrück, Wolfsburgo y Zwickau).

Las que más papeletas tienen de desaparecer son Dresde, que ensambla en bajos números el ID.3 (el cual también se hace en Zwickau, que podría perder una de sus líneas de montaje), y Osnabrück, que se encarga de dos productos con fecha de caducidad: el Porsche 718 Cayman/Boxster térmico y el Volkswagen T-Roc Cabrio. A esto podríamos sumar una planta de componentes.

Fuente | Bloomberg