
Después de destrozar a Fisker, este conocido youtuber la toma con otro ‘polémico’ coche eléctrico
Un famoso youtuber es conocido por dictar sentencia y, sobre todo, crucificar algunos de los coches eléctricos que más han dado que hablar. Tras dinamitar el Fisker Ocean, ahora MKBHD la toma con el Dodge Charger Daytona eléctrico.

Internet y las redes tienen mucho poder y en países como Estados Unidos los youtubers con reseñas de coches tienen una importante reputación. Los coches eléctricos, gusten o no a la gente, son un filón para este tipo de vídeos, algo a lo que se han subido al carro personajes como MKBHD: Marques Brownlee, acostumbrado a hacer reseñas de productos tecnológicos, también le está metiendo mano a los coches eléctricos.
Fueron muy famosas dos reseñas en particular, mostrando los dos lados de la moneda respecto a los vehículos eléctricos. Por un lado, en su canal destrozó, literalmente, a una marca como Fisker, que acabó en bancarrota y viendo como sus aspiraciones de triunfar con los coches eléctricos se venían abajo a las primeras de cambio. Por otro, ensalzó a otra marca norteamericana que, si bien no parece correr el mismo riesgo que Fisker, todavía no ha obtenido un éxito ni siquiera similar la de su archienemigo Tesla.
El Lucid Air Sapphire del que hablamos fue muy bien valorado por MKBHD, a pesar de que no consigue alcanzar buenas cifras de ventas, y eso que para muchos es el mejor coche eléctrico del mundo. Ahora, Marques ha vuelto a seguir la línea del Fisker y ha puesto el foco de su ‘ira’ contra el Dodge Charger Daytona, la versión eléctrica del muscle car norteamericano que se espera, además, que llegue a Europa gracias a Stellantis.

El youtuber pone énfasis en muchas de las críticas que ha recibido este vehículo en cuestión. ¿Por qué ofrecer el Charger en versión eléctrica si no puede cumplir con lo que busca un aficionado en un muscle car tradicional? El vehículo es rápido, sí, pero algunos eléctricos mucho más baratos vencen en este registro. Porque aquí justamente está uno de sus problemas, el precio.
En Estados Unidos, el Dodge Charger Daytona se vende a un precio de unos 86.000 dólares, unos 79.000 euros al cambio. Precisamente la filosofía de los muscle cars es la de acercar unas sensaciones de conducción únicas a un precio razonable, cosa que no logra cumplir este modelo. Su tarifa de base para el modelo de gasolina al otro lado del charco está en unos 30.000 dólares, muy lejos del modelo eléctrico. Por no hablar de la diferencia de precio frente a otros eléctricos que son más rápidos que el Dodge por mucho menos, como el Tesla Model 3 Performance (menos de 55.000 dólares).
El Dodge Charger Daytona cuenta además con un sistema de escape especial que se llama ‘Fratzonic’, algo que ya en el titular de la prueba de Marques se califica como «fracaso». Un sistema no tan desarrollado como el que utiliza Hyundai en sus eléctricos de altas prestaciones y que amplifica el sonido digital y artificial del motor. En el caso del muscle car eléctrico, es casi tan ruidoso como el de gasolina, pero se le critica que sea demasiado monótono al no transmitir la sensación de los cambios de marchas.
Asentado sobre la plataforma STLA Large de Stellantis, el Charger eléctrico cuenta con una arquitectura de 400 voltios y una batería de 100,5 kWh de capacidad (lo que eleva bastante su peso, 2.648 kg), para una autonomía eléctrica máxima de hasta 510 kilómetros según el ciclo EPA. En función de la versión, desarrolla 496 o 670 CV. Más adelante se espera que llegue una variante llamada SRT Banshee con arquitectura de 800 voltios y más potencia.