Las nuevas baterías sólidas de Xiaomi prometen coches eléctricos con 1.200 km de autonomía
Xiaomi no quiere limitarse a fabricar coches eléctricos, sino que también está trabajando en sus propias baterías de electrolito sólido, una tecnología prometedora que irá ganando peso en los próximos años.
Aunque Xiaomi apenas lleva un año fabricando automóviles, su primer coche eléctrico, la berlina ejecutiva SU7, se ha convertido en un rotundo éxito en el mercado chino. El gigante tecnológico no sólo se ha limitado a diseñar un vehículo y fabricarlo a partir de un puzle de piezas procedentes de proveedores externos, pues también lleva años invirtiendo en el desarrollo de motores eléctricos propios, por ejemplo.
Eso sí, al contrario que BYD, hasta el momento Xiaomi ha recurrido a baterías de terceros. Esto podría cambiar a medio plazo, pues aparentemente está trabajando en el desarrollo de sus propias baterías de electrolito sólido. Una tecnología que promete poner patas arriba el sector del vehículo eléctrico en los próximos años.
De acuerdo con una patente presentada por la empresa, Xiaomi se encuentra desarrollando unas baterías con electrodos en capas, un diseño que mejora la conductividad iónica y la densidad energética. El electrolito sólido está formado por polímeros y sales metálica. ¿Lo más interesante? Esta configuración es compatible con las líneas de producción actuales, lo que facilitaría su fabricación en masa.
El prototipo tiene un diseño CTB (Cell-to-Body) que permite un aprovechamiento del espacio del 77.8%. El pack apenas mide 12 cm de alto. Según Xiaomi, estas baterías permitirían autonomías superiores a los 1.200 km CLTC, así como una capacidad de carga rápida superlativa (800 km CLTC en 10 minutos).
Las baterías de electrolito sólido, la eterna promesa de la industria
La patente de Xiaomi abre la puerta a que la compañía reduzca su dependencia de proveedores externos como CATL de cara al futuro, si bien es poco probable que esta tecnología comience a ser adoptada de forma generalizada hasta la década que viene.
Las baterías de electrolito sólido, también conocidas como baterías de estado sólido, son consideras por muchos como el santo grial de la industria. Comparadas con las tecnologías actuales, ofrecen una mayor densidad energética, admiten tasas de carga más elevadas y disfrutan de unos índices de seguridad superiores.
Uno de los principales defensores de esta solución es Toyota, que aspira a comenzar su producción en 2027-2028, mismas fechas que manejan sus compatriotas de Honda y Nissan. Eso sí, los grupos chinos están incluso más avanzados: BYD recientemente anunció que comenzaría a instalar baterías de electrolito sólido en sus vehículos para 2027, si bien la producción a gran escala no se logrará hasta más allá de 2030.
Fuente | CarNewsChina
