
Nuevos de vendían por hasta 100.000 euros, ahora se liquidan por apenas 20.000 euros
Los Audi Q8 e-tron de segunda mano se acumulan en los concesionarios y campas de Alemania con precios desde apenas 20.000 euros. La saturación de unidades de leasing y la desconfianza del comprador explican caídas de más del 50% de su valor en tres años. Una oportunidad única para acceder a un SUV eléctrico premium a precio de derribo.

El mercado europeo está viviendo un fenómeno que hasta hace poco parecía impensable. Lugares como Alemania, los Audi Q8 e-tron, lanzados como referentes del segmento eléctrico premium, se están acumulando en las campas de concesionarios lo que está obligando a los vendedores a tirar los precios de forma desesperada. Modelos que como nuevos se movían entre 60.000 y 100.000 euros ahora aparecen en el mercado de ocasión desde poco más de 20.000 euros. Y aún así tienen problemas para encontrar comprador.
El motivo principal es la combinación de altos volúmenes de ventas a empresas mediante leasing y un retorno masivo de unidades tras pocos años de uso. A esto se suma que los usuarios que los han tenido apenas deciden quedarse con los vehículos, alegando su mal rendimiento en aspectos como el consumo. Algo que sumado a una demanda de segunda mano fría, el resultado es una tormenta perfecta donde hay oferta pero no hay demanda.
Audi Q8 etron: valor y equipamiento difícil de igualar

En una búsqueda para unidades de entre 30.000 y 150.000 km, sin daños y dentro de Alemania, en los portales locales aparecen más de 650 unidades disponibles, y más de la mitad se sitúan por debajo de los 35.000 euros con menos de 50.000 km. Lejos de ser chollos sospechosos, muchas de estas ofertas proceden de concesionarios oficiales de Audi y Volkswagen.
La mayoría de los Q8 e-tron de ocasión cuentan con equipamientos muy superiores a lo que ofrece un coche nuevo de gama media, incluyendo suspensión neumática, asientos con masaje o lunas acústicas. Un detalle que pone en valor aún más estas ofertas frente a modelos nuevos mucho menos completos.

¿Dónde está el truco? Los primeros Q8 e-tron 50 quattro, que se conocían simplemente como Audi etron, contaban en su versión de acceso con una configuración muy modesta para un modelo de este tamaño, 4.9 metros de largo, que montaba una batería de 64,7 kWh y autonomía de 341 km WLTP. Además, la carga rápida quedaba limitada a 120 kW. Sin embargo, dos tercios de los modelos disponibles eran la versión 55, que montan la batería de 83,6 kWh, con autonomía de 417 km WLTP y una potencia de carga de 150 kW, cifras que siguen siendo plenamente válidas para un uso diario hoy en día.
Una propuesta que destaca por su amplio maletero, 660 litros, que puede ser un poderoso argumento de compra para los que busquen un eléctrico premium familiar a precio de ganga.
Otros premium eléctricos también caen en precio
El Audi Q8 e-tron no está solo en esta situación. En los listados aparecen cada vez más Jaguar I-Pace, cuyo prestigio se ha visto afectado por problemas de fiabilidad de la batería y una potencia de carga limitada a 100 kW. También empiezan a verse unidades del Mercedes EQE, EQS y Porsche Taycan, que aunque todavía más escasos, evidencian que el fenómeno de hundimiento del precio que se expandirá en los próximos años.
El informe de la Deutsche Automobil Treuhand (DAT) cifra el desplome del valor de un coche eléctrico premium de tres años en entre un 49 y un 55%, frente a tasas medias más contenidas en los modelos de combustión. A este escenario se suman las dudas de algunos compradores sobre la longevidad de las baterías y el temor a que el coche quede tecnológicamente obsoleto en poco tiempo. No obstante, la experiencia demuestra que, con un buen mantenimiento y certificado de salud de la batería, estas preocupaciones no deberían ser un obstáculo real.
El resultado es un mercado con cientos de Audi Q8 e-tron seminuevos a precios que no tienen comparación con los de sus equivalentes de combustión, y que luchan por no cronificarse en los almacenes de los concesionarios, que tendrán que tirar precios para lograr colocar estas miles de unidades que parece que nadie quiere.
Fuente | AMUS