
El Xpeng X9 es avistado en Europa. ¿Tendrá sitio en nuestro mercado?
Un gran monovolumen eléctrico chino ha sido visto en Francia en plena fase de pruebas algo que indicaría una llegada inminente al mercado. Una propuesta radicalmente diferente a lo que hay ahora mismo que destaca por su tamaño, autonomía y enfoque familiar.

En las últimas semanas, varios usuarios han compartido imágenes de un gran coche eléctrico camuflado circulando por las inmediaciones de París. Bajo el característico patrón de camuflaje se esconde, sin demasiadas dudas, el Xpeng X9.
Se trata de un modelo comercializado en China desde 2023 y que hasta ahora no se había dejado ver en suelo europeo. Las fotos lo muestran conectado a un punto de recarga rápida compatible con el estándar CCS, lo que confirma su adaptación técnica a nuestro mercado.
Aunque la marca china no ha hecho pública su intención de lanzarlo de forma inminente, este avistamiento, sumado a otros registrados recientemente en el norte de Europa, apunta a que estamos ante un vehículo en fase de validación o pruebas pre-homologación. La versión oficial, según ha declarado un portavoz de Xpeng Alemania a medios locales, es que “se trata de unidades utilizadas con fines de prueba”.

El X9 no es un coche cualquiera. En su país de origen ha logrado posicionarse como uno de los monovolúmenes eléctricos más vendidos desde su lanzamiento. Es un auténtico barco, 5,29 metros de largo y una distancia entre ejes de más de 3,1 metros, y se posiciona como una alternativa familiar de gran formato, capaz de transportar hasta siete pasajeros en un ambiente comparable al de una berlina de lujo. Las versiones más completas ofrecen una segunda fila con butacas independientes y asientos reclinables, calefactados y ventilados.
Xpeng X9: características técnicas

En cuanto a prestaciones, el Xpeng X9 en China está disponible en dos versiones, eléctrica pura y extensor de autonomía. La eléctrica a su vez se divide en configuraciones de uno o dos motores eléctricos, tracción trasera o total y potencias que alcanzan los 370 kW. La batería, de tipo LFP o NCM según versión, le proporciona una autonomía que supera los 600 kilómetros en ciclo CLTC. Además, está equipado con suspensión neumática, un sistema de info-entretenimiento avanzado basado en pantallas duales y un completo conjunto de asistentes a la conducción con conducción semiautónoma de nivel 2+.
También cuenta con una interesante versión eléctrica con extensor de autonomía. Esta monta un motor 1.5T gasolina que no está conectado a la tracción y funciona como extensor de autonomía y que tiene una potencia máxima de 110 kW (148 CV). La propulsión corre a cargo de un motor eléctrico situado en el eje trasero que genera 210 kW (282 CV) y que se alimenta de una batería LFP de 63,3 kWh que le otorgan una autonomía en modo eléctrico de 450 km CLTC, y un alcance total, incluyendo el depósito de gasolina, de 1.602 km CLTC. Un modelo que cuenta con plataforma de 800V y carga rápida con una tasa de 5C.

El modelo ya ha sido homologado y lanzado en China con un precio que parte desde los 49.000 euros al cambio, lo que lo sitúa en un rango interesante si logra mantenerse competitivo en Europa. Teniendo en cuenta que Xpeng ya comercializa en el continente los G9, G6 y P7, todo apunta a que el X9 será el siguiente en un catálogo que busca cubrir más segmentos. Su tamaño, sin embargo, plantea incógnitas sobre la aceptación de un coche tan voluminoso en ciudades europeas.

Lo cierto es que el interés de Xpeng por Europa es evidente. El mercado de coches eléctricos continúa en expansión, y los fabricantes chinos buscan consolidar su presencia con propuestas cada vez más maduras. El Xpeng X9 podría convertirse en un modelo estratégico para entrar en el segmento de los grandes monovolúmenes eléctricos, un nicho aún sin explotar por la mayoría de marcas europeas.
Habrá que ver si el X9 logra encontrar su hueco en el mercado o si su tamaño y planteamiento lo convierten en una rareza destinada a un público muy específico. Por ahora, su presencia en carreteras francesas es solo un indicio más de que la oleada de coches eléctricos chinos no ha hecho más que comenzar.


