
El Firefly EV sigue su ofensiva en Europa: ¿tiene alguna opción frente al Renault 5?
La competencia aprieta cada vez más, y eso es algo bueno para los clientes. Sobre todo en los segmentos de acceso, donde los grupos europeos aprovechan su posición para vender con precios bastante elevado. La ultima propuesta china en llegar es el Firefly EV, sub-marca de NIO, que expande sus ventas en Europa con nuevos mercados. ¿Podrá remover algo el mercado y elevar el tono de la competencia?

Llevamos meses escuchando sobre él, pero todavía no ha asomado por nuestras carreteras. El Firefly EV, un compacto eléctrico chino que destaca por su apuesta por un diseño diferente y unos acabados más "premium". Un modelo que continúa su desembarco por Europa y ya suma nuevos destinos como Grecia y Portugal. De momento España tendrá que esperar a 2026.
En un momento en el que las marcas chinas no paran de llamar a la puerta del continente, el Firefly EV es uno de los que más ruido hace. Con un aire que recuerda —de lejos— al Honda e, este pequeño coche eléctrico intenta hacerse hueco y, poco a poco, va llegando a más países. Su última parada: cuatro nuevos mercados europeos en los que Firefly espera plantar cara a modelos asentados… como el Renault 5 E-Tech, que no piensa regalar ni un metro.
Una ficha técnica que no deslumbra, pero cumple

A diferencia de nombres que ya suenan fuerte por aquí, como BYD, XPeng o Xiaomi, Firefly avanza con más sigilo. Pero ojo, porque en China es un fabricante muy potente y lleva tiempo preparando su asalto al Viejo Continente. Su principal baza es este pequeño coche de algo más de 4 metros: el Firefly EV. Sobre el papel, parece hecho para seducir al comprador europeo que busca un eléctrico sencillo, compacto y sin excesos.
Ahora bien, cuando miramos las cifras, el entusiasmo baja un poco. El Firefly EV monta un motor eléctrico de 141 caballos y una batería de 42,1 kWh. Nada mal, pero tampoco nada que no tengamos ya. De hecho, el Renault 5 E-Tech llega hasta 150 caballos y una batería de 52 kWh en su versión más equipada.
Con ese conjunto, la autonomía del Firefly EV se queda en 330 kilómetros WLTP, bastante por debajo de los 410 kilómetros que declara su rival francés con la batería grande, pero a la altura de los 310 km WLTP que logra el R5 con su batería de acceso de 40 kWh. Algo que nos indica que el Firefly es algo más eficiente que el Renault.

En el aspecto de la carga rápida se coloca por encima del Renault. Mientras que la versión de 120 CV del Renault 5 se queda en 80 kW pico, 35 minutos para pasar del 20 al 80%, el Firefly logra llegar a los 100 kW pico, con algo menos de 30 minutos para pasar del 20 al 80%.
Por dentro, el Firefly EV apuesta por un diseño muy limpio y minimalista. Correcto, agradable y sobre todo con buenos acabados que recuerdan a modelos de gama más alta.
Según las primeras pruebas en Europa, a primera vista, el coche parece más largo de lo que muestran las fotos, aunque en realidad mide 4 metros exactos y 1,78 metros de ancho. Sus proporciones le hacen parecer más cercano a un compacto que a un utilitario. En el interior sorprende a los periodistas por el espacio disponible, con capacidad suficiente para que cuatro adultos viajen cómodos y un maletero de 404 litros más un maletero delantero de 92 litros. Incluso ofrece compartimentos ocultos bajo los asientos, algo poco frecuente en su categoría.
Firefly EV: ni chollo ni ganga… al menos de momento

Donde realmente se la juega es en el precio. Y aquí la cosa no termina de brillar. En los países donde acaba de aterrizar, el Firefly EV no resulta precisamente una ganga.
En Dinamarca, arranca en 209.900 coronas danesas (unos 28.100 euros). En Grecia, parte de 31.900 euros. En Austria y Portugal, el precio arranca en 30.900 euros.
Son precios que bailan según el país, pero quedan de media algo por debajo de los 30.000 euros antes de ayudas o promociones. En teoría, muy cerca del Renault 5 E-Tech, que en su versión de con motor de 120 CV, batería de 40 kWh y 310 km de autonomía WLTP, arranca en España en los 27.584 euros. Por su parte la variante con batería de 52 kWh lo hace desde 30.584 euros.
Como vemos, una diferencia importante a favor de un Renault 5 que además cuenta con un mayor implantación comercial y reconocimiento. Por lo que Firefly tendrá que jugar alguna baza especial para lograr hacerse un hueco en un mercado donde también hay otras alternativas como el BYD Dolphin Surf, Citroen e-C3, Fiat Grande Panta...etc, todo con precios muy por debajo del chino que busca apelar al diseño diferencial como principal argumento.
La gran incógnita es qué estrategia seguirá Firefly cuando le toque desembarcar en España. Si quiere una oportunidad real frente a la competencia, le va a tocar ser agresivo en precio. Sin un buen golpe de efecto, su entrada podría quedarse en ruido y poco más.


