
La batería récord de HuaweiHuawei rompe lo establecido con una batería sólida de 3.000 km de autonomía y recarga en 5 minutos
Huawei ha presentado una patente de batería sólida basada en sulfuro con 3.000 km de autonomía y carga completa en cinco minutos. Esta innovación refuerza la carrera tecnológica en China por dominar las baterías del futuro, desafiando a gigantes como Toyota o Samsung.

Huawei acaba de hacer saltar la banca en el sector de las baterías para coches eléctricos con la publicación de una nueva patente sobre baterías con electrolito sólido que promete, según la empresa, cifras casi de ciencia ficción: hasta 3.000 kilómetros de autonomía y recargas completas en solo cinco minutos. Aunque todavía es una propuesta en fase experimental, la simple presentación de la patente por una empresa del tamaño e influencia de Huawei ha servido para levantar muchas expectativas.
Una batería con el triple de densidad energética
Según el documento presentado, esta batería utiliza un electrolito de sulfuro dopado con nitrógeno, lo que permite mejorar la estabilidad electroquímica y resolver uno de los mayores desafíos de este tipo de celdas: las reacciones indeseadas entre el litio y el electrolito sólido. Con esto, Huawei afirma poder alcanzar densidades energéticas de entre 400 y 500 Wh/kg, frente a los 200–250 Wh/kg habituales en baterías de litio convencionales.
Además de aumentar la seguridad, este diseño también buscaría reducir la degradación y alargar la vida útil de la celda.

Aunque Huawei no produce baterías directamente, su interés en materiales clave para su desarrollo —como los propios electrolitos de sulfuro— demuestra un creciente apetito por integrarse en la cadena de suministro. Ya en 2025, la compañía presentó otra patente sobre la síntesis de este tipo de electrolito, un material altamente conductor pero extremadamente costoso (en algunos casos, incluso más caro que el oro).
Este movimiento sigue una tendencia clara en China: marcas como Xiaomi, Nio o Geely también están invirtiendo en investigación propia para no depender completamente de proveedores como CATL o BYD, que actualmente dominan el mercado.
China pisa el acelerador mientras occidente observa con cautela

A pesar de que los números de Huawei todavía no son comercializables y requerirían infraestructuras de carga que no existen hoy día, su anuncio ha generado inquietud en Japón y Corea del Sur, donde empresas como Toyota, Panasonic y Samsung llevan años trabajando en esta tecnología sin resultados comerciales inmediatos.
Según los últimos datos, China ya representa el 36,7% de todas las patentes globales de baterías en estado sólido, con más de 7.600 solicitudes anuales.
¿Cuándo llegará al mercado?

La tecnología aún tiene importantes desafíos por delante. Las baterías sólidas siguen enfrentándose a problemas de conductividad iónica y alta resistencia interna, además de unos costes de producción elevadísimos (más de 1.000 euros por cada kWh). Sin embargo, fabricantes como CATL, WeLion o Going High-Tech ya están realizando pequeñas producciones piloto, con la vista puesta en una posible comercialización entre 2027 y 2030.
Está claro que no habrá, a corto o medio plazo, un coche eléctrico con 3.000km de autonomía. Pero la entrada de Huawei en el campo de las baterías sólidas podría suponer un punto de inflexión, aportando innovación, financiación y presión competitiva que acelere la llegada de estas baterías al mercado real. Una llegada que, en el mejor de los casos, y hablando de aplicaciones masivas, no se espera hasta finales de la década.