
Mercedes ya prueba en Europa su coche eléctrico con más de 1.000 km de autonomía
Mercedes ya prueba en las carreteras europeas su primer coche eléctrico con batería con batería con electrolito sólido. El prototipo, basado en un EQS, promete superar los 1.000 km de autonomía y estará a la venta una vez terminado el proceso de verificación que encara su última fase.

Mercedes-Benz ha dado un paso clave hacia el futuro de la electrificación al iniciar las primeras pruebas en Europa de un coche eléctrico equipado con batería con electrolito sólido. El ensayo, ya en marcha marca un hito tecnológico en el desarrollo de esta tecnología que promete transformar el rendimiento y la eficiencia de los coches eléctricos en los próximos años.
Un desarrollo conjunto con la experiencia de la Fórmula 1
El proyecto ha sido desarrollado por Mercedes AMG High Performance Powertrains (HPP), la filial 100% propiedad del Grupo Mercedes-Benz responsable de las unidades de potencia de Fórmula 1, en colaboración con el Centro de Competencia de Sistemas de Baterías de la marca y con el apoyo técnico de Factorial, empresa especializada en el desarrollo de celdas de electrolito sólido.

Gracias la experiencia acumulada en la competición, HPP ha transferido tecnología y procesos directamente al vehículo de pruebas, lo que ha acelerado su desarrollo. Tras meses de validaciones en bancos de ensayo, a finales de 2024 se integró por primera vez una batería de electrolito sólido en un Mercedes EQS, adaptado específicamente para esta fase experimental.
A finales del año pasado comenzaron los primeros ensayos en laboratorio en Stuttgart, paso previo al inicio de las pruebas dinámicas en condiciones reales, que se pusieron en marcha este año en territorio europeo.
Más densidad energética y hasta un 25% más de autonomía
Mercedes afirma que esta nueva tecnología tiene el potencial de alcanzar una densidad energética gravimétrica de hasta 450 Wh/kg a nivel de celda, una cifra significativamente superior a las actuales baterías de litio utilizadas en sus modelos de producción, y como referencia tenemos los entre 270 y 290 Wh/kg de las celdas 4680 de Tesla. Esto se traduce, según la marca, en un 25% más de autonomía a igualdad de peso y tamaño de batería.
Gracias a esta mejora, modelos como el Mercedes EQE 350+ vería como sus 660 km WLTP pasarían hasta los 825 km. Otros como el Tesla Model 3 Long Range RWD podrían dar el salto de los 702 km actuales a 877 km, mientras que alternativas más compactas, como los modelos del segmento B, podrían ver, en el caso del Renault 5, como sus 410 km WLTP pasarían a 512 km.

En el caso del prototipo EQS utilizado como base para la prueba, se espera que la autonomía supere los 1.000 km por carga, gracias a una combinación de mayor densidad energética y reducción de peso derivada del uso de sistemas de refrigeración pasiva, una buena aerodinámica y un pack generoso. Por ponerlo en contexto, un EQS 450+ con batería de 118 kWh ya ofrece una autonomía homologada superior a los 800 km, por lo que el salto será significativo, y sobre todo muy importante desde el punto de vista simbólico ya que supondrá igualar, y en muchos casos superar, la autonomía de sus equivalentes con motor de combustión.
Además, el electrolito sólido es compatible con recargas ultrarrápidas de muy elevadas potencia, con tasas de más de 5C, por lo que un coche dotado de esta batería, un EQS por ejemplo, podrá cargar a potencias más allá de los los 500 kW, lo que supone recuperar unos 300 km de autonomía en apenas 5 minutos. Por lo tanto, hablamos de coches que tendrán que parar prácticamente lo mismo en sus viajes que un modelo con motor de combustión.

Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración del Grupo Mercedes-Benz y responsable de tecnología y compras, ha subrayado la importancia del avance: «Desarrollar una batería de estado sólido a escala para automoción refuerza nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Las pruebas en carretera nos permitirán obtener datos clave para una posible integración en serie de esta tecnología puntera».
Aunque aún no hay plazos concretos para su llegada al mercado, el inicio de los ensayos dinámicos supone un importante paso adelante en la validación real de las baterías de electrolito sólido como alternativa viable para la próxima generación de coches eléctricos
Fuente | Automotive Testing Technology