
El plan de Renault para abaratar un 40% sus eléctricos en solo tres años
Renault planea reducir el coste de sus coches eléctricos en aproximadamente un 40% para 2028, lo que permitirá que los próximos Mégane y Scénic cuesten lo mismo que modelos equivalentes con motor de combustión interna.

Cléa Martinet, directora de sostenibilidad de Renault, ha concedido una entrevista en la que ha señalado que, para el año 2028, los costes de producción de sus coches eléctricos se reducirán en aproximadamente un 40% respecto al actual Mégane E-Tech. Esto permitirá a la firma del rombo ofrecer sus futuros compactos cero emisiones al mismo precio que sus equivalentes con motor de combustión interna.
Para abaratar su próxima generación de coches eléctricos, la compañía apostará por el empleo de motores más eficientes, así como por la adopción de baterías LFP (litio-ferrofosfato). A pesar de que se tratará de vehículos definidos por software, utilizarán una arquitectura electrónica simplificada, la cual en un principio debutará el año que viene con las furgonetas Trafic, Goelette y Estafette.
"Un coche eléctrico sigue siendo entre 1.6 y 1.8 veces más caro que un coche [con motor] de combustión interna equivalente, principalmente por el coste de las baterías y la electrónica. En Francia, queremos reducir este coste con una estrategia a gran escala: en un radio de 300 km, hemos concentrado una gigafábrica, plantas, logística y proveedores. Por eso ya podemos ofrecer el Renault 5 eléctrico a precios de partida atractivos. Sin embargo, el poder adquisitivo de la población sigue siendo un factor limitante".
Mientras que los Twingo, R5 y R4 se asientan sobre la plataforma AmpR Small, los próximos Mégane, Scénic, Austral y Rafale eléctricos deberían utilizar la AmpR Medium de segunda generación, una arquitectura que se distinguirá por utilizar un sistema de 800 voltios compatible con cargas ultrarrápidas (15-80% en aproximadamente 15 minutos, de acuerdo con las primeras informaciones).

Renault no apostará por los combustibles sintéticos ni el hidrógeno en turismos
Al ser preguntada por la posibilidad de que la Unión Europea se eche para atrás en sus planes de prohibir la venta de turismos nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035, Martinet señala que en aquellos países en los que la electromovilidad está avanzando de forma más lenta, podría apostarse por "vehículos pequeños extremadamente eficientes con límites de dióxido de carbono claros durante todo su ciclo de vida".
Al contrario que otros grupos, Renault descarta el uso de combustibles sintéticos o hidrógeno en automóviles, dos tecnologías que encajan mejor en otros sectores. "Cuando hablamos de turismos, no vemos ninguna utilidad a los combustibles sintéticos. Su disponibilidad y coste los hacen más viables en el aire y en el agua. En el caso del hidrógeno, vemos posibilidades para los vehículos comerciales".

El fabricante galo también está trabajando para reducir su dependencia de los componentes de origen chino, ya que la extracción de materias primas, su refinamiento y la producción de celdas de batería a partir de ellas se concentra en el país asiático. En este sentido, en los próximos años se apostará por ampliar la producción de celdas en suelo europeo; por otro lado, se aumentarán las operaciones de reciclaje de baterías usadas.
Por último, hace hincapié en la importancia estratégica de Ampere, su división de coches eléctricos y software, así como en los avances logrados en los últimos tiempos en el desarrollo de coches eléctricos: el Twingo de cuarta generación, que se presentará esta misma tarde, ha tardado apenas dos años en pasar de prototipo a vehículo de producción, igualando la rapidez y agilidad de los fabricantes chinos más avanzados.
Fuente | Autoflotte.de


