Volkswagen se enfrenta a una demanda por los controles táctiles del ID.4
Volkswagen afronta en Estados Unidos una demanda colectiva por los mandos capacitivos del volante de algunos de sus modelos eléctricos. Dos clientes del ID.4 aseguran que estos controles provocan activaciones involuntarias del control de crucero, lo que habría generado accidentes.
Cuando Volkswagen decidió en 2019 introducir los mandos táctiles en el volante del Golf 8, la reacción de clientes y prensa especializada no tardó en llegar. Muchos criticaron que estos botones capacitivos eran poco intuitivos, propensos a errores y, en definitiva, menos seguros que los físicos de toda la vida. La polémica se mantuvo viva durante años, hasta que el propio fabricante decidió rectificar: desde el restyling del Golf en 2024, los volantes de la marca han empezado a recuperar los botones tradicionales.
Sin embargo, este asunto vuelve a colocar a Volkswagen en el ojo del huracán. En Estados Unidos, unos propietarios del Volkswagen ID.4 han presentado una demanda colectiva contra la filial norteamericana de la marca. Según alegan, los mandos táctiles del volante provocan activaciones involuntarias del control de crucero adaptativo, lo que habría derivado en situaciones peligrosas e incluso en algunos accidentes.
Los demandantes denuncian fallos de seguridad y costes de reparación elevados
La demanda fue presentada el pasado 10 de junio en un tribunal federal de Nueva Jersey. Los demandantes aseguran que los mandos táctiles de sus ID.4 son excesivamente sensibles, hasta el punto de que basta un roce con los dedos o la palma de la mano para reactivar el control de velocidad a la última cifra programada. Según el escrito de la demanda, este comportamiento habría estado detrás de accidentes mortales en Estados Unidos.
En sus casos concretos no hubo heridos de gravedad, pero sí incidentes llamativos. En uno de ellos, el coche aceleró de manera inesperada al entrar en un garaje, dañando tanto la puerta como la parte delantera del vehículo. En el otro, el ID.4 llegó a golpear un árbol tras una aceleración inesperada. El resultado: 12.000 euros en reparaciones, además de gastos de alquiler de coche y médicos relacionados con las lesiones leves en la mano. El coche además permaneció más de 100 días en el taller.
Los afectados aseguran que no habrían adquirido el vehículo de haber sabido lo delicados que eran los mandos. Añaden que Volkswagen ya tenía constancia de las quejas desde hace años, tanto por parte de usuarios como de concesionarios, por lo que debería haber ofrecido una solución gratuita o compensaciones económicas. Por ello, acusan a la marca de fraude por omisión, incumplimiento de garantías y vulneración de leyes de protección al consumidor en Massachusetts y Connecticut.
La demanda colectiva pide compensaciones económicas aún por determinar y acusa a Volkswagen de haberse beneficiado injustamente a costa de ocultar un defecto conocido.
En los modelos con volante capacitivo, los botones de la izquierda controlan los sistemas de asistencia a la conducción y los de la derecha, el info-entretenimiento. Esta configuración ha sido señalada por numerosos usuarios como poco práctica y susceptible de errores durante la conducción.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos (NHTSA) abrió en 2024 una investigación para recopilar datos sobre posibles incidentes relacionados con estos mandos. En su informe preliminar ya constan varios casos similares a los que denuncian ahora los demandantes. A día de hoy, sin embargo, no se ha ordenado un recuerdo oficial de vehículos.
Fuente | Jalopnik
