
Xiaomi asusta a la competencia con el proyecto de su tercera fábrica
Xiaomi ha adquirido un nuevo terreno en Pekín para construir su tercera planta de coches eléctricos. Con ello, prepara el terreno para lanzar nuevos modelos o ampliar la capacidad de producción de modelos como el SU7 Ultra, el SUV YU7 y un eléctrico con extensor de autonomía. Su ofensiva eléctrica va a más, con producción masiva prevista desde este verano.

Xiaomi no tiene intención de pisar el freno en su vertiginosa expansión. Tras el exitoso debut del Xiaomi SU7, el gigante chino ha adquirido un nuevo terreno en Pekín con el objetivo de construir una tercera planta de producción. Esta nueva instalación estará dedicada a coches eléctricos de nueva generación y componentes de alta tecnología. Pero eso no es todo: Xiaomi tiene ya en marcha una ofensiva de producto que mete miedo entre su competencia, principalmente entre los occidentales.
El terreno adquirido se encuentra en la parcela 0110 del distrito de Yizhuang, en la zona industrial donde ya operan las Fases I y II de Xiaomi Auto. Con una superficie de 485.100 metros cuadrados, esta planta se sumará a las actuales infraestructuras para incrementar aún más la capacidad de producción, que ya alcanza las 300.000 unidades anuales con las dos primeras fases.
La parcela está clasificada para uso industrial , y estará enfocada a la producción de coches eléctricos y conectados, además de la fabricación de componentes clave. Todo apunta a que esta Fase III será clave para la producción de los próximos modelos eléctricos de Xiaomi.

Los nuevos modelos de Xiaomi: ofensiva total hasta 2026
El plan de Xiaomi Auto va mucho más allá del SU7. A corto y medio plazo, ya hay varios modelos confirmados o en desarrollo. Es el caso del YU7, que llegará en las próximas semanas con poderosos argumentos.
Estará disponible en versiones con tracción trasera (RWD) y total (AWD), con potencias que van desde los 320 CV hasta los 691 CV y aceleración en sus versiones más potentes de solo 3,23 segundos hasta los 100 km/h. Su autonomía alcanza hasta 835 km CLTC en la versión RWD con batería LFP de 96,3 kWh, mientras que las versiones con tracción total ofrecen entre 760 y 770 km gracias a baterías NMC de hasta 101,7 kWh. Incorpora una arquitectura de 800 V y carga ultrarrápida de hasta 508 kW, lo que permite recuperar más de 600 km en unos 15 minutos. Entre su equipamiento destaca una gran pantalla central de 16,1", head-up display panorámico, chip Snapdragon 8 Gen 3, sistema de apertura sin manillas y conducción autónoma avanzada con LiDAR, radar 4D y múltiples cámaras. Se espera que su precio oscile entre los 250.000 y 350.000 yuanes (unos 31.500 a 44.200 euros), posicionándose como una alternativa premium y más económica que rivales como el Tesla Model Y.

El siguiente movimiento de Xiaomi será el N3. Un SUV familiar (con capacidad para hasta siete pasajeros) que destaca por su sistema EREV (Vehículo Eléctrico con Extensor de Autonomía), combinando propulsión eléctrica con un pequeño motor de gasolina que actúa solo como generador para recargar la batería. Basado en la arquitectura del SU7 con ejes trasero direccional, el N3 presenta un diseño más cuadrado y práctico, ideal para familias. Está previsto que llegue al mercado a finales de 2025 o 2026.
Xiaomi quiere convertirse en un actor global del coche eléctrico

Con estas inversiones e innovaciones, Xiaomi no solo busca ampliar su catálogo, sino también posicionarse como referente mundial del coche eléctrico e inteligente. Su estrategia combina:
- Fabricación 100 % propia.
- Alta integración vertical.
- Enfoque en conectividad, IA y experiencia de usuario.
- Precios ajustados sin sacrificar tecnología.
En China, ya ha conseguido colocar al SU7 entre los modelos eléctricos más deseados. Ahora, con nuevos lanzamientos y mayor capacidad industrial, el desembarco internacional no parece muy lejano.
La conclusión es que Xiaomi está dejando claro que su apuesta por el coche eléctrico va muy en serio. Con nuevas plantas, modelos variados y una estrategia que combina hardware, software y diseño atractivo, la compañía china aspira a revolucionar también nuestras carreteras. Y viendo el ritmo que llevan, más vale que los grandes fabricantes europeos tomen nota. Sobre todo teniendo en cuenta sus planes de llegar a Europa en 2027, donde se puede llevar por delante a los grupos locales fácilmente.