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¿Los coches eléctricos necesitan cambiar el aceite?

En un coche eléctrico hay piezas mecánicas, sí, pero no existe un motor térmico, sino que en su lugar hay uno o varios motores eléctricos. Este tipo de motor no necesita del aceite como lubricante; es decir, que en un coche eléctrico los cambios de aceite no se tienen que hacer.

En los vehículos ICE, los que tienen motor térmico, ya sean gasolina o diésel, se utiliza el aceite como lubricante para las válvulas, los pistones y algunos otros componentes mecánicos que funcionan con una tolerancia reducida. Y el aceite sirve para evitar el desgaste de estas piezas móviles. Además, el cambio de aceite se lleva a cabo porque el contacto metálico entre piezas metálicas hace que se generen depósitos poco a poco. Por lo tanto, el cambio de aceite se lleva a cabo por motivos de seguridad, pero también para asegurar la longevidad del motor.

¿Hay que hacer cambio de aceite en los coches eléctricos?

El cambio de aceite en coches eléctricos es algo que no existe. El sistema de transmisión en un coche eléctrico es totalmente distinto y los usuarios no tienen que preocuparse por los cambios de aceite por la sencilla razón de que no es necesario. Por eso, su mantenimiento es bastante más sencillo que el de un coche equivalente con motor térmico y, además, también tienen un mantenimiento más económico.

De lo que sí hay que estar pendiente en un coche eléctrico, aunque no se tengan que hacer cambios de aceite, es de otros tres líquidos: el líquido refrigerante, el del limpiaparabrisas y el líquido de frenos. Son especialmente importantes el refrigerante, que sirve para evitar que la temperatura de las baterías suba por encima de lo recomendable; y también el líquido de frenos, que es el que sirve para que los frenos funcionen de forma adecuada en todo momento.

A nivel de frenos o de suspensión, entre otros, un coche eléctrico es muy parecido a un coche térmico. Sin embargo, en lo específico del motor existen enormes diferencias que hacen que, por ejemplo, en un coche eléctrico no se tengan que hacer cambios de aceite. Ni la batería ni el motor, o los motores eléctricos, necesitan que actúe ningún tipo de lubricante. La cantidad de partes móviles en un coche eléctrico es enormemente inferior en un vehículo eléctrico y, por eso, los mantenimientos son mucho más simples.

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