Un estudio demuestra el pequeño impacto de la recarga rápida en la batería del Nissan LEAF
Todos hemos escuchado que las recargas rápidas son muy malas para las baterías de nuestros coches eléctricos. Que había que evitarlas como el demonio, e intentar siempre utilizar puntos de recarga lentos.
Pero desde la universidad de Idaho, se ha llevado un interesante experimento para determinar realmente el impacto de la recarga rápida en las baterías del Nissan LEAF. Para ello se han cogido cuatro unidades del eléctrico japonés. Dos serían recargadas siempre mediante tomas de hasta 3.3 kW, mientras que las otras dos usarían una toma de 50 kW para todas sus recargas.
Se trata de la versión 2012 del LEAF, que han sido usados en una zona bastante complicada por el calor reinante, Phoenix, Arizona. En los cuatro casos se ha puesto el climatizador a 22 grados, y los coches han ido rotando de forma periódica entre los cuatro conductores.
El resultado no puede ser más sorprendente. Se han realizado mediciones de la capacidad de la batería a 16.000 , 32.200, 48.300, 64.400 kilómetros. Como podemos ver en el gráfico, en ambos casos la batería ha tenido una pérdida de capacidad. Al iniciar la prueba esta mostraba en todos los casos 23 kWh, con pequeñas variaciones.
Al llegar a los 48.300 kilómetros, los modelos recargados con la toma de 3.3 kW han perdido un 23% de capacidad, mientras que los modelos recargados siempre mediante tomas de 50 kW, han perdido un 25%. Apenas un 2% de diferencia entre ambos sistemas de recarga.
Además de esta diferencia, este estudio nos muestra que uno de los mayores peligros para las baterías es el calor atmosférico. Una pérdida del 25% en menos de 50.000 kilómetros está por encima de la media de los usuarios que viven en zonas de temperaturas templadas. Como ejemplo tenemos a nuestro amigo Roberto, taxista en Valladolid, usuario habitual de un punto de recarga rápida, y que ha llegado a los 100.000 kilómetros con las 12 barras intactas.
Por otro lado nos habría gustado ver este estudio realizado precisamente en una zona más templada, y donde el calor atmosférico no interfiriese en el resultado. Por lo tanto si vais con la batería justa, mejor acercarse a un punto de recarga rápida y recuperar unos kWh, que dejar caer hasta un nivel de descarga profunda la batería, ya que como vemos, este tipo de recarga parece menos peligrosa de lo que pensábamos.
Fuente | AVT (PDF)