El grupo Volkswagen quiere recuperar el terreno perdido en el sector del coche eléctrico lo antes posible. Es por eso que hace unas semanas ha presentado un proyecto para lanzar hasta 30 modelos diferentes hasta 2025, y vender entre 2 y 3 millones de unidades al año para esa fecha.
En una entrevista a la prensa alemana, el presidente del grupo, Herbert Diess, ha confirmado que el primer modelo de segunda generación será presentado durante el Salón Del Automóvil de París de este próximo mes de octubre.
Un nuevo coche eléctrico que contará con una autonomía de entre 400 y 600 kilómetros. No sabemos muy bien por que ese baremo de autonomía tan amplio, ni tampoco por supuesto bajo que ciclo lo lograría. Puede que quiera anticiparse y hablar ya por fin de cifras reales, por los 400 kilómetros que podría ser la cifra bajo el ciclo EPA, pero también colar la que logrará bajo el ciclo NEDC.
También ha indicado el que puede ser otro dato clave en este proyecto. Según el Sr Diess, este nuevo modelo tendrá un precio simular al de un diésel bien equipado. Algo que pone un rayo de esperanza de que su coste podría no dispararse.
Sobre la fecha de llegada del mismo, indica que no será antes de 2018, siendo posiblemente 2019 la fecha de su desembarco. Algo que nos indica que la actual generación del e-Golf tendrá que ofrecer un servicio más amplio de lo inicialmente previsto, y que este otoño recibirá una actualización añadiendo una batería de 35.8 kWh, y una autonomía bajo el ciclo europeo de hasta 300 kilómetros.
El directivo alemán también ha tenido espacio para el espinoso tema de la fabricación de baterías. Una industria en manos principalmente de los fabricantes asiáticos. Un dominio que preocupa al Sr Diess. Este ha indicado que si la compra de las baterías depende exclusivamente de los suministradores asiáticos, eso podría ser un problema para la economía alemana. Es por eso que apuesta por lanzarse a la fabricación propia de los acumuladores. Sobre todo a la vista del objetivo lanzar hasta 20 modelos y fabricar entre 2 y 3 millones de coches eléctricos para 2025.
Los rumores indican que Volkswagen está trabajando en levantar varias fábricas de baterías propias. Unas instalaciones que estarían situadas en los principales mercados, cerca de las plantas de fabricación de los coches. Una forma de reducir su dependencia de los suministradores asiáticos, y de asegurarse un nivel productivo suficientemente robusto para alcanzar sus objetivos.
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Vía | Handelsblatt
