Justo a las puertas del arranque de la producción del Tesla Model 3, el fabricante norteamericano ha visto como las malas noticias se subían al carro. Unas novedades que se mezclan con las buenas, pero que de momento tiran de una cotización en bolsa que ha sufrido un importante retroceso.
A pesar de la confirmación del inicio antes de tiempo de la producción del Model 3, un proyecto clave en el futuro, Tesla perdió un 12% del valor esta semana y casi del 20% frente al máximo de haces dos semanas. Una caída que comenzó el lunes, cuando anunció que había realizado menos entregas de las esperadas en el segundo trimestre por un problema en la producción de los packs de baterías más demandados, los de 100 kWh, cuya escalada de producción estaban teniendo problemas para lograr.
Realmente esto aunque es un problema, esto viene dado por que la demanda supera la capacidad de Tesla para producir un pack que ha necesitado un enorme esfuerzo a nivel de ingeniería. Algo que en junio habían logrado solucionar, y cuando el 40% de los Model S y X entregados contaban con ese pack.
Luego llegó la valoración negativa de Goldman Sachs después de los resultados de un segundo trimestre donde las entregas se han quedado en 22.000 unidades. Algo que tiene que ver con la noticia anterior, pero que mantiene a Tesla en la senda de lograr el objetivo marcado de 100.000 unidades este año entre el S y el X. Un cambio del banco de inversiones que ha desplomado las acciones un 7%.
Pero sin duda la noticia que más ha impactado a sido la pérdida de las cinco estrellas del Model S en las pruebas de impacto de la IIHS. En los resultados se cuestiona que el Model S sea el coche más seguro de los que se venden en el mercado. Uno de los principales eslogan de Tesla. Unas pruebas que en el aspecto de la colisión frontal ha recibido la calificación de aceptable.
Esto se debe según la IIHS a un problema en el cinturón de seguridad de los ocupantes de la plazas delanteras, que n sujetan lo suficiente y provoca que la cabeza del conductor golpee con demasiada fuerza el volante a través del airbag. A pesar de esto el Model S logra la segunda puntuación más alta posible, y la máxima en el resto de apartados.
Desde Tesla se recuerda que las pruebas más independientes son las que realiza el propio gobierno de los Estados Unidos, y cuyos resultados hemos conocido hace unas semanas y que determinaba que el Model S y el Model X son los coches en los que menos posibilidades tienen los ocupantes de salir heridos del mercado.
Y todo esto a las puertas del inicio de la producción del modelo que más influencia tendrá en la vida de Tesla. El Model 3 iniciará hoy su producción en la fábrica de Fremont, California, y su impacto será mucho mayor que todas las noticias anteriores.
El poder atender a la enorme demanda marcará el futuro de un fabricante que lo ha apostado todo a lo eléctrico, y que sus próximos meses serán clave para determinar si logra despegar definitivamente como uno de los grandes fabricantes. Y de momento todos los ingredientes, lista de espera, arranque de producción en tiempo, fabricación lo más simplificada posible…todo parece apuntar al éxito.
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