El gigante alemán Continental busca incrementar el peso de su división de electrónica, y para ello invertirá en sectores como la producción de baterías para coches eléctricos. Un mercado en pleno crecimiento que cada vez cuenta con más y más grandes protagonistas.
En el caso de Continental la principal diferencia es que no entrarán en el competitivo segmento de las baterías de litio, y darán el salto directamente al electrolito sólido.
Según Elmar Degenhart, director ejecutivo de la empresa, la idea es poner en marcha un departamento de investigación y desarrollo, pero también levantar plantas para la fabricación de celdas. Algo que situaría de nuevo a Europa dentro de un mercado hasta ahora dominado de forma incontestable por los desarrolladores asiáticos.
El representante de Continental ha indicado que optarán por el electrolito sólido ya que es en la actualidad la tecnología más prometedora a la hora de ofrecer una mejora sustancial respecto a los modelos disponibles. Una nueva generación que permitirá multiplicar por dos o por tres las capacidades actuales, y que estiman estarán plenamente disponibles a partir del año 2024 o 2025.
Según el Sr Degenhart «Necesitamos un salto adelante de la tecnología en cuanto a densidad y costes. El electrolito sólido pueden funcionar son líquido en su interior, lo que las hacen mucho más seguras.»
Además de más capacidad, menor precio y mayor seguridad, esta tecnología también ha demostrado en las pruebas de laboratorio poder extender la vida útil de las propias celdas, incluso utilizando sistemas de recarga rápida. Una combinación que sin duda sobre el papel parece la ganadora.
Este anuncio de continental se suma a un reciente despertar de la industria europea, que ha visto que quedarse esperando acontecimientos será un desastre industrial en potencia, que dejará todo el futuro mercado del coche eléctrico en manos de los productores asiáticos.
Diferentes iniciativas intentan a marchas forzadas poner en funcionamiento fábricas de baterías en el viejo continente para hacer frente a una ofensiva de los mercados de Corea del Sur, con Samsung y LG, de Japón, con Panasonic y NEC, pero también con unos chinos que no paran de crecer, con BYD o CATL, sin olvidarnos por supuesto de Tesla.
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Vía | Reuters
