El pasado año en Noruega los vehículos dotados de un sistema de propulsión alternativo, tanto eléctrico puro, como híbrido enchufable y también añadiendo los híbridos convencionales, han logrado por primera vez superar en ventas a los modelos convencionales.
En 2017 en total todas las tecnologías que suponen llevar un motor eléctrico han logrado alcanzar el 52% de las matriculaciones. Un salto adelante importante respecto al 40% con el que cerraron el pasado 2016.
Según Oeyvind, de la Solberg Thorsen, de OFV, un organismo encargado de las estadísticas del sector del automóvil en Noruega: “Por primera vez las ventas de coches con motor de combustión ha bajado del 50%. No hay ningún mercado ni remotamente cercano«.
Además estas cifras se enmarcan en un año excelente para las ventas de coches en Noruega, siendo el tercero más activo desde que se llevan registros. Una dinámica donde crecen de forma imparable las ventas de eléctricos e híbridos, al mismo tiempo que caen de forma inexorable las matriculaciones de modelos diésel.
En 2017, se registraron 33.080 coches eléctricos puros, lo que representa el 20.9% del total de ventas. Una dinámica que según los responsables de OFV de mantenerse, supondrá que en 2018 los eléctricos a batería supondrán el 25% de las ventas. Una cifra sin comparación. Eso si, de momento a los eléctricos todavía le queda mucho recorrido ya que con una flota estimada de 150.000 unidades, representan apenas el 5% del total de coches que hay registrados en este mercado.
Por su parte los híbridos enchufables han cerrado el año con 29.236 unidades matriculadas, lo que representa un 43,9% más que el pasado año.
Y con menos coches diésel y gasolina, y más eléctricos o híbridos en la carretera, una de las principales consecuencias es la reducción de las emisiones de CO2 de la flota noruega. En 2017 la cifra ha bajado hasta los 82 gramos por kilómetro. Un 11.8% menos que el pasado año, y una cifra impresionante.
De momento no tenemos los datos desgranados por tecnologías, y el modelo más vendido del año en Noruega ha sido el Volkswagen Golf en sus diferentes versiones, tanto diésel, como gasolina, híbrido y eléctrico. En segunda posición se ha colocado el BMW i3, con 5.036 unidades entregadas y un 27.4% más que el pasado año. En tercera posición del total de ventas se ha colado el Toyota Rav4, con el Tesla Model X en la cuarta posición, cerrando el año con 4.748 unidades, con un crecimiento de nada menos que el 232%.
El siguiente modelo eléctrico es el Tesla Model S, que se coloca 8º con 3.712 unidades matriculadas en 2017, con una tasa de crecimiento del 82%. Buenas cifras para una Tesla que no para de crecer en este mercado.
El Nissan LEAF ha logrado mantener el tipo cerrando el año en el puesto número 12, con un total de 3.374 unidades, eso si, con un 18.9% menos que el año anterior. Algo que muestra claramente la necesidad de renovación y la cercanía de la nueva versión. Dos puestos más abajo encontramos al Renault ZOE, que cierra 2017 con 2.533 unidades y un crecimiento del 39.3%.
Cifras que para el resto de mercados parecen sacadas de una película del futuro, pero que son una realidad gracias al fuerte y decidido apoyo del gobierno noruego que no ha cesado en su apoyo incondicional.
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Fuente | OFV
