Hace unos meses, la empresa Qwest anunció la creación de una versión con carrocería familiar del Tesla Model S. Un tipo de transformación que han llevado a cabo varios carroceros, conscientes de que esta configuración puede tener mucha salida en el mercado europeo (en segmentos como el de las berlinas medias las carrocerías familiares en ocasiones superan el 50% de las ventas totales).
Phil Hayton, director de Qwest, quería transformar su Model S para que hubiera más espacio para su viejo perro Ted. Por ello se unió a Jim Router, un técnico con 40 años de experiencia en el sector, que ha sido el responsable de todo el proceso de ingeniería asociado a la transformación del coche.
La transformación del coche fue realmente compleja, pues numerosas partes estructurales no pudieron ser modificadas para así conservar las zonas de deformación programada. Otros carroceros simplemente cortan la carrocería y añaden la nueva sección, sin embargo, Qwest quería un resultado que respetara todo el trabajo realizado por Tesla.
Por ello y tras realizar un estudio en profundidad, un diseño detallado por ordenador y una maqueta a escala 1:10, los responsables del proyecto se dirigieron a Tesla para conseguir el visto bueno de los californianos. La empresa americana se mostró favorable a los cambios siempre que no afectaran a las estructuras de deformación programada y a la electrónica del modelo.
A pesar del mayor volumen de la nueva carrocería, el nuevo modelo es 12 kg más ligero que el original, ya que las nuevas partes están construidas de forma íntegra en fibra de carbono. Un material que de acuerdo con los responsables de Qwest utilizarán mucho en las próximas creaciones de la empresa gracias a su resistencia y ligereza. Tanto el diseño exterior como el interior (en el que los nuevos guarnecidos son indistinguibles de los originales) apuesta por una integración absoluta en el coche original.
Esta primera unidad está basada en un P90D, sin embargo, sus creadores pretenden la creación de una tirada de 30 unidades más, a un precio de 70.000 libras la transformación (sin incluir el precio del propio Tesla). A pesar de lo elevado de la cifra, han recibido ya a varios clientes interesados en el proyecto, lo que les hace ser optimistas con el rendimiento comercial de este peculiar modelo familiar.
Fuente | Autocar
