Cuando la marca británica de superdeportivos de lujo Aston Martin, anunció la intención de lanzar un modelo basado en el Toyota iQ, los puristas se echaron las manos a la cabeza pensando que esto dañaría la imagen de la marca. El tiempo les ha quitado la razón y Aston Martin ha confirmado que el Cygnet es un éxito entre sus clientes a los que no les importa pagar los más de 30.000 euros por este pequeño, el único problema radica en que la producción está siendo más lenta de lo estimado y muchos compradores están anulando la compra por la elevada espera.
Según el presidente de Aston Martin, Ulrich Bez, uno de los problemas es que la poca inversión en publicidad, lo que supondrá un aumento paulatino de las ventas, algo a lo que ayudará de forma importante la apertura de un concesionario en el centro de Londres.
También ha aprovechado el presidente de Aston Martin, su presencia en el salón de Frankfurt para confirmar que a finales del próximo año lanzarán la esperada versión eléctrica del Cygnet, lo que supondrá el debut de una marca que forma parte de la historia del automovilismo en el segmento de los coches eléctricos.
Fuente:
Autocar
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