SEAT presenta su primer modelo totalmente eléctrico

Ha sido toda una sorpresa la presentación ayer del primero coche eléctrico desarrollado por la filial del grupo Volkswagen SEAT. Se trata de una conversión del Altea Electric Ecomotive, que se ha unido al Leon Twindrive que desde hace algún tiempo lleva en desarrollo y siendo paseado para mostrar que el grupo alemán no se ha parado en sus investigaciones en electromovilidad. Según James Muir, presidente de SEAT, durante el periodo 2011-2015 la marca invertirá un total de 1.000 millones en I+D, aunque no ha especificado cuanta de esta cantidad estará destinada a su programa de coches eléctricos.

Para Muir, la movilidad eléctrica no se trata únicamente del desarrollo de coches si no que lleva asociada toda una industria que hay que poner en marcha, como la fabricación de baterías y una infraestructura de recarga, motivos por los que ha puesto en marcha el programa CENIT VERDE, una iniciativa público-privada donde fabricantes, universidades , centros de investigación y el Ministerio de Ciencia e Innovación están colaborando en la búsqueda de soluciones a estos nuevos retos.

En cuanto al Altea, se trata de un XL al que han dotado de un motor eléctrico de 85 kW (115CV) con un par motor de 275 Nm disponible desde cero revoluciones, capaz de impulsarlo hasta una velocidad máxima limitada a 135 km/h. Por su parte las baterías están alojadas bajo los asientos traseros y el maletero, lo que unido al importante espacio que dispone este modelo da como resultado una pérdida mínima de capacidad de carga, mientras que por su parte la autonomía de este prototipo se sitúa en unos modestos 135 kilómetros con cada carga, a pesar de disponer de paneles fotovoltaicos que permitirán la recarga de las baterías, aunque hay que recordar que se trata de un prototipo que es susceptible de ver aumentada la capacidad de las baterías para su llegada al mercado.

SEAT fabricará 12 unidades que serán cedidas a diferentes organismos para realizar una serie de pruebas de uso real, mientras que su llegada al mercado tendrá que esperar y según los responsables de la marca, no se producirá antes del 2015-2016, un plazo según SEAT realista, que supone casi seis años de retraso que la competencia, y lo que es peor, tres años respecto a los primeros modelos de la casa matriz, Volkswagen.

Ante esta noticia podemos obtener dos lecturas, la buena es que un fabricante tan reacio a la movilidad eléctrica parece que ha entendido que ahora mismo es la solución que reclama la gente, y es por eso que a pesar de su cautela, ya ha puesto las primeras piedras que resultarán tarde o temprano en un modelo comercial que previsiblemente y según se desprende de las declaraciones del presidente de SEAT, saldrán de la fábrica de Martorell, asegurando el futuro de la instalación catalana.

La mala es que resulta triste que un fabricante con el carisma y la tradición en nuestro mercado como SEAT, prácticamente se le margine a un rol secundario si tenemos en cuenta que Volkswagen lanzará su primero modelo eléctrico hacia el 2013, mientras que SEAT tendrá que esperar casi tres años para incorporarse al programa eléctrico.

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Fuente:
SEAT