1.150 kilómetros en una jornada con un coche eléctrico

Shai Agassi, presidente y fundador del sistema de recarga y cambio de baterías para coches eléctricos Better Place, ha querido demostrar con sus propias manos el potencial que ofrece la tecnología de la sustitución de baterías, y para ello ha cogido su coche y ha recorrido 1.150 kilómetros en una jornada.

Agassi ha dado la vuelta completa al Israel parando en las estaciones de recarga para cambiar en apenas cuatro minutos su batería por una nueva totalmente cargada, lo que le ha permitido realizar todo el recorrido en un mismo día, y sin largas esperas para recargar, en un viaje que le ha llevado desde el centro de Tel Aviv, hasta el borde con el Líbano, todo en un tiempo total de 15 horas con una velocidad media de 76 km/h.

En la frontera con los «amigos» del Líbano

El sistema de Better Place ofrece una alternativa a una primera fase del despliegue de los coches eléctricos donde los elevados tiempos que se necesita para recargar una batería se une a la escasa infraestructura para hacerlo, por lo que Better Place podría ser teóricamente una solución.

Pero este formato también tiene sus puntos negros, y entre ellos destaca el previsible elevado coste que tienen  las estaciones de cambio de baterías, unas estaciones que para alcanzar un mínimo nivel de rentabilidad necesitan coches recorriendo su interior, y aquí es donde está el principal hándicap, ya que sólo hay un modelo en el mercado compatible con este sistema, el Renault Fluence ZE, una berlina que está a la venta en nuestro mercado y que sacrifica casi todo su espacio de carga por culpa de la posición de la batería, lo que hace que en la práctica la oferta sea incluso más limitada.

Además está el problema de que se trata de un formato cerrado, compatible exclusivamente con los modelos de Renault, por lo que resulta complicado ver el futuro económico de una estación de servicio que sólo puede usar una marca de coches, y además un sistema que no será necesario usarlo siempre, ya que lo normal será recargar en nuestras viviendas, dejando la mayor parte de los usuarios el cambio de baterías para momentos puntuales.

Tal vez tenga su potencial en lugares tan específicos geográfica y políticamente hablando como Israel, pero con el paso de los años, la evolución de las baterías, con cada vez mayor capacidad y mejores tiempos de recarga, llegará el día en que el cambio de batería carezca de ningún sentido, es cuestión de tiempo.

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