Con la intención de reducir el monstruoso consumo de carburante de su maquinaria de guerra, el ejercito de los Estados Unidos ha encargado a sus empresas suministradoras el desarrollo de vehículos más eficientes que además de permitir un importante ahorro de combustible, también les permita realizar incursiones más profundas lejos de las zonas de abastecimiento.
De momento tanto BAE Systems y Northrop Grumman no han desvelado detalles técnicos de los vehículos de combate, unos modelos que nacerán con la intención además del ahorro, también servirán para reducir el riesgo de las tropas de apoyo, que no necesitarán estar tan cerca de la zona de operaciones para suministrar el combustible, y de esa forma mediante un sistema híbrido, los tanques podrán ampliar su alcance máximo.
Lo que está claro es que no se tratará de un vehículo pequeño, y todo hace indicar que será un modelo de 70 toneladas y capacidad para doce ocupantes el utilizado, un mastodonte pensado para el transporte de infantería que necesitará un motor eléctrico de similares proporciones, y que llegarán para cubrir el hueco que han dejado los recortes que el gobierno americano ha practicado a la producción de los inasumibles Abrams M1 poco prácticos en escenarios como los de Afganistán y lugares similares.
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Fuente | Gizmodo
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