¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Otra novia para Fisker

Hace tan solo 3 días nos llegaba la noticia de un posible comprador desde China para la malograda Fisker; la multinacional Dongfeng Motor Group. Hoy sabemos que ya son dos las empresas interesadas por la marca californiana y las dos vienen del gigante asiático. La empresa de Henry Fisker ya anunció que buscaría un inversor antes de Marzo y desde el primer momento se planteó China como la principal salida.

En este caso se trata de Geely, la propietaria de Volvo desde 2010, que ha ofrecido una cifra entre los 200 y los 300 millones de dolares por convertirse en la principal accionista de Fisker. La cifra ofrecida por Dongfeng fue superior, 350 millones de dolares, la diferencia está en que Geely es una empresa privada, mientras Dongfeng motor Group pertenece al estado, un detalle que puede ser decisivo ya que las decisiones pueden tomarse mucho más deprisa. El rumor parece haberse filtrado desde personas cercanas a la compañía estadounidense a través de una agencia de noticias y aseguran que Geely ya ha enviado ingenieros a Anaheim, donde se encuentra la sede de Fisker, para evaluar la tecnología del deportivo eléctrico. Por su parte ninguna de las empresas involucradas ha realizado declaraciones al respecto.

De llegar a ocurrir se repetiría la historia de la empresa de baterías A123 Systems Inc. que pasó a manos chinas después de caer en bancarrota y entrar en pujas entre Wanxiang Corporation y la americana Johnson Controls, solo que en este caso las dos empresas son chinas. Curiosamente (o no) el Karma Fisker lleva baterías de esta marca.

Probablemente no será el último caso como este que veamos, ya que la situación es muy propicia. Dada la inestabilidad en el mercado de los coches eléctricos y la gran cantidad de nuevas empresas que tratan de hacerse un hueco en el sector, es normal que grandes multinacionales acaben por absorber las compañías que caen en la bancarrota. De esta forma se hacen con una tecnología que requiere de una gran inversión en I+D de forma absolutamente legal. Y precisamente son las empresas chinas las más adecuadas, ya que ningún país ni empresa occidental, azotados por la crisis económica, puede entrar en la puja y porque disponen también de una posición privilegiada en cuanto a costes de producción, tanto por mano de obra barata como por acceso a los materiales necesarios para la fabricación de la baterías.

El problema en este caso es que el dinero para la investigación suele venir de las arcas públicas, con prestamos de la administración y con programas económicos para impulsar la venta de vehículos eléctricos. Esta situación ya fue motivo de debate entre demócratas y republicanos, y seguirá alimentando la polémica, tal vez respaldada por las poderosas petroleras amenazadas por la incipiente movilidad eléctrica.

Artículos relacionados:


© Foro Coches Eléctricos | Este feed es de uso personal, sí quieres hacer un uso comercial contacta con nosotros.

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame