En el New York Times del Domingo aparece un artículo de John M. Broder relatando su mala experiencia con la versión performance del Tesla Model S. El NY Times ya realizó una prueba el pasado septiembre en California, mucho más satisfactoria, pero en este caso la idea era estrenar el corredor de puntos de recarga que Tesla ha instalado en la costa Este y en pleno invierno.
El artículo comienza describiendo con sorna las virtudes del coche, incluso del CEO de Tesla, para después relatar con todo detalle su motivo de frustración, al parecer al igual que se ha demostrado con otros modelos, el Model S también sufre una pérdida de autonomía con temperaturas invernales.
En su experiencia, John, relata que pasó de 389 km a tan solo 136 después de 109 km de conducción a 1 grado bajo cero, lo que supone una bajada de casi 150 km de autonomía, una pérdida del 50% de la autonomía, muy superior a la reportada en otros modelos, algo extraño para un coche como el Tesla.
Después de un par de sustos y de tener que usar instalaciones públicas para recargar, en el tercer tramo de su recorrido y a 12 grados bajo cero, el coche tuvo que ser remolcado en grúa al quedarse sin carga en la batería. El artículo deja entrever cierta falta de previsión por parte del conductor, que después del primer susto no consideró el bajón de autonomía del coche en condiciones adversas e hizo noche sin poner a cargar las baterías y por lo tanto sin acondicionar la temperatura de estas, ya que Tesla dispone de una aplicación similar al pack de invierno del Leaf.
La experiencia en condiciones extremas dejó 2 detalles interesantes, primero, la importancia del acondicionamiento de la temperatura de la batería durante la recarga, para lo cual Tesla ya dispone de una aplicación para el móvil, y segundo, que el freno de mano del Model S se queda bloqueado cuando el coche se queda sin batería, lo que hace imposible remolcarlo, claramente un detalle para lo que no fue diseñada esta joya de la ingeniería.
Además, Jeffrey B. Straubel, co-fundador de Tesla, ha reconocido que son necesarios ciertos ajustes de programación en el cálculo de la autonomía, pero que estos no han sido los culpables de la imagen del Model S siendo remolcado. Pero lo que nadie duda es que ha sido una dura prueba para el Model S y una mala publicidad para Tesla en la costa Este, al tratarse de un periódico gran impacto en Nueva York ante lo que Tesla tendrá que reducir la distancia entre los supercargadores si quiere dar un servicio completo a los usuarios del norte del país.
Actualización:
Como era de esperar la respuesta de Elon Musk no ha tardado en llegar y desde su cuenta de twitter ha desautorizado esta prueba a la que ha catalogado de fraude, aunque de momento Tesla no ha realizado una declaración oficial al respecto, algo que suponemos no tardará en llegar a la vista de la bajada del precio de las acciones que ha sufrido después de la publicación del New York Times.
Un artículo de Astoxo
Fuente | NY Times
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