Un BMW convertido con casi 800 CV

Mike Pethel es un loco de la velocidad sin apenas experiencia en el mundo de la mecánica, y sin ninguna preparación especial para la conversión de vehículos eléctricos, una cuestión que no se la ha impedido realizar con sus propias manos una de las conversiones más impresionantes de todos los tiempos.

Cansado de esperar por un coche eléctrico deportivo, Mike se lanzó a la creación de uno a su medida, y con la idea en la cabeza comenzó la conversión de un viejo BMW 3.0 CS de finales de los años 70, que ha convertido en un auténtico muscle car eléctrico dotados de dos motores de corriente continua capaces de desarrollar la friolera de 784 CV en total.

Utiliza un pack de baterías de litio formado por 2.400 celdas que según su propietario, podrían producir nada menos que 1 MW, suficiente potencia para alimentar a 750 viviendas, aunque dada la configuración de los motores estas no le permiten superar a velocidades legales los 80 kilómetros con cada carga, una cifra que es de suponer caerá de forma dramática cuando la demanda de potencia aumenta.

Uno de los principales problemas que le vemos a primera vista a este vehículo es que casi todo su peso se ha ido hacía la parte de atrás, tanto controladores como baterías, casi todo se encuentra en una situación que a primera vista podría provocar un reparto de pesos bastante descompensado.

Faltan muchos datos que no logramos encontrar, pero lo que si nos ha dejado con la boca abierta el el final del vídeo de presentación del coche en sus primeras pruebas…impresionante.

Artículos relacionados:
Proyecto VUE, un Smart más rápido que un Porsche 911

Vídeo | Youtube