Varios Tesla Model S repiten el viaje del New York Times sin problemas

A raíz de la tremenda polémica levantada por el artículo del NY Times en la que uno de sus periodistas, el ahora infame John Broder que acabó con un Tesla Model S sobre un camión grúa por quedarse tirado en medio de la autopista, la blogosfera y las redes sociales han estado echando humo, la mayor parte de él defendiendo a Tesla.

La comunidad de dueños del Tesla Model S, porque son casi una comunidad, reaccionaron rápidamente a lo que entendieron como un claro ataque al coche de sus sueños y en muy poco tiempo organizaron desde los foros de Tesla un viaje común con el propósito de repetir el viaje de John Broder y demostrar de una vez por todas que Broder actuó o de mala fe o cometiendo muchos errores juntos.

Al final 9 Teslas Model S de 85 kWh se dieron cita para iniciar el viaje desde Rockville hasta el Supercargador de Delawere, y atravesando Nueva York hasta el Supercargador de Connecticut, después hasta Groton y al día siguiente vuelta. Dos de ellos en realidad eran solo una escolta inicial y llegaron sólo hasta Delawere y otro de ellos les acompañó únicamente hasta Nueva York. De los 6 que completaron el recorrido completo, dos lo hicieron en el mismo día, como en el artículo que os narramos aquí, y los cuatro restantes pasaron noche en el mismo lugar que John Broder y fueron a cenar al mismo sitio. Por repetir la prueba en las condiciones más similares posibles y tener más datos dos de los cuatro Teslas pasaron la noche sin conectar las baterías, al igual que hizo Broder.

El viaje fue retransmitido por twitter con la cuenta @TeslaRoadTrip y estuvo salpicado de anécdotas. Donde quiera que pararan se acercaban muchos curiosos a preguntar, sacarse fotos e incluso montarse en los coches. En carretera muchos conductores les mostraban el pulgar hacia arriba como saludo. Tiene que ser ciertamente espectacular ver 9 Model S juntos por la carretera en caravana.

Como curiosidad decir que uno de los coches no era capaz de cargar en uno de los Supercargadores, y 2 de los cargadores de la estación no funcionaban. Una simple llamada a Tesla y tanto los cargadores como el vehículo afectado fueron restaurados a distancia por el servicio técnico de Tesla y a continuación funcionaron perfectamente. Sus dueños afirmaban que era sencillamente alucinante ver como te reparaban el coche remotamente.

Durante el viaje otro de los vehículos sufrió un pinchazo (el propio Model S avisó a sus dueños) y tras hinchar la rueda acudieron al servicio técnico de Tesla en Boston donde les repararon el pinchazo a pesar de ser domingo y mientras les cargaron la batería.

Ni que decir que ninguno tuvo ningún problema en particular para completar ninguno de los tramos, ni siquiera quienes no cargaron durante la noche. Eso sí, todos ellos cargaron en cada ocasión al 100% de la capacidad en los Supercargadores, usando el modo «range» que maximiza la carga y autonomía, algo lógico al enfrentar un viaje largo con un eléctrico y que Broder no hizo en ningún momento.

Todos ellos eran conscientes de que los puntos de carga no son tan omnipresentes ni rápidos como los surtidores de gasolina y cuando uno quiere viajes largos por el momento ha de cuidar aspectos como la velocidad y consumo de energía en el interior del vehículo como la climatización, por lo que circularon casi siempre a velocidades cercanas a los 100 km/h y con la climatización baja o apagada a ratos. Pero ninguno de ellos sufrió de ningún síntoma de pies o manos frías como los descritos por John Broder.

Es evidente que Tesla despiertas pasiones, y también odios, pero queda claro que sus propios clientes son sus más acérrimos defensores contra viento y marea. No se si hay muchas marcas en el mundo que puedan presumir de algo así y espero que Tesla ponga mucho cuidado en mimar a sus clientes, porque además de clientes son sus mejores comerciales y responsables de marketing.

En cuanto a las precariedades del viaje, la propia Tesla es perfectamente consciente de que los Supercargadores instalados en la Costa Este están muy alejados entre si, 320 km, y que precisamente en invierno resulta ser una distancia más que respetable, pero en una primera fase lo que se busca es hacer los viajes posibles antes que cómodos. Más adelante habrá más Supercargadores intermedios que permitirán conducir sin preocupaciones acerca de velocidad o temperatura interior.

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Fuente | GCR | Twitter