Tesla vs New York Times: Elon Musk responde

Tesla vs New York Times: Elon Musk responde

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Publicado: 15/02/2013 09:36

Ya el otro día os contábamos el problema de Tesla con un artículo del New York Times donde el periodista John Broder relata un nefasto viaje con el Tesla Model S que acabó con el coche recogido por un camión grúa.

Elon Musk reaccionó rápidamente en su cuenta de twitter y prometió una respuesta más detallada en el blog de Tesla. Yo esta vez he optado por dejar que sea el propio Musk el que hable, así que me voy a limitar a traducir su respuesta para aquellos que no os apañéis con el inglés. A continuación mi traducción, afortunada o no, del post de Elon Musk.

Post de Elon Musk, CEO de Tesla:

Puede que hayáis oído recientemente del artículo escrito por John Broder del New York Times que presenta varias quejas sobre el comportamiento del Model S. Estamos enfadados por el artículo porque no representa de forma real la tecnología de Tesla, la cual esta diseñada y probada para operar bien tanto en climas calurosos como fríos. De hecho nuestras mayores ventas per capita son en Noruega, donde los clientes conducen durante el invierno ártico en permanente medianoche, y en Suiza, en las nevadas alturas de los Alpes. Cerca de la mitad de los dueños de Tesla Roadster y Model S conducen en temperaturas por debajo del punto de congelación en invierno. Aunque ningún coche es perfecto, después de pruebas exhaustivas, el Model S ha sido declarado como el mejor coche nuevo del mundo por las más reconocidas autoridades de la industria de la automoción.


Hasta la fecha, cientos de periodistas han realizado pruebas de conducción en cada escenario imaginable. El coche ha sido conducido a través del Valle de la Muerte (el lugar más caliente de la tierra) en pleno verano, y en una pista de puro hielo en el invierno de Minnessota. Ha viajado más de 1000 km en un día desde los picos cubiertos de nieve de Tahoe hasta Los Ángeles, lo que fue el primer uso de la red de Supercargadores y nada más ni menos que a las manos de otro periodista del New York Times. Pero, de alguna forma, John Broder «descubrió» un problema y quedo inevitablemente tirado en la carretera, ¿o no fue así?

La pantomima de Top Gear

Después de una negativa experiencia hace unos años con el programa Top Gear, un popular programa sobre coches, donde fingieron que nuestro coche se había quedado sin energía y que tuvo que ser empujado de vuelta al garaje, siempre hemos guardado informes de datos en las pruebas de la prensa. Aunque la inmensa mayoría de los periodistas son honestos, algunos creen que no deben dejar que los hechos les estropeen una historia jugosa. En el caso de Top Gear, tenían literalmente escrito el guión antes incluso de recibir el coche (encontramos una copia del guión sobre una mesa mientras el coche estaba siendo «probado»). Nuestro coche nunca tuvo una oportunidad.

Los informes muestran de nuevo que nuestro coche nunca tuvo una oportunidad con John Broder. En el caso de Top Gear, su defensa legal fue que nunca dijeron que el coche se había roto, simplemente dejaron implícito lo que podria ocurrir y se filmaron a si mismos empujando un coche que funcionaba perfectamente sin que los espectadores lo supieran. En el caso de Mr. Broder, simplemente no reflejó acertadamente lo que ocurrió y trabajo muy duro para obligar a nuestro coche a que dejara de funcionar.

Este es un resumen de los hecho clave:

Tal y como muestra el informe de Estado de Carga, la batería del Model S nunca se quedó sin energía en ningún momento, ni siquiera cuando Broder llamó al camión grúa.


El tramo final de su viaje era de 61 millas y a pesar de eso desconectó el cable cuando el indicador de autonomía indicaba 32 millas. Lo hizo expresamente en contra del consejo del personal de Tesla y una flagrante violación del sentido común.


En su artículo Broder afirma que «el coche se quedó corto sobre su autonomía proyectada en el último tramo.» Entonces extrañamente afirma que la pantalla mostraba «Autonomía estimada: 32 millas» y el coche viajo «51 millas», contradiciendo su propia afirmación (ver imágenes) . El coche hizo un trabajo admirable superando su autonomía proyectada. Si el no hubiera insistido en hacer un viaje sin paradas de 61 millas mientras se quedaba mirando a una pantalla que estimaba un alcance de la mitad todo habría estado bien. Construyó un escenario imposible de superar para ningún vehículo, eléctrico o gasolina.


En ese tramo pasó por delante de una estación pública de carga mientras el coche le avisaba repetidamente que la autonomía era muy baja. El control de crucero nunca fue ajustado a 54 mph (86,9 km/h) tal y como el afirma en el artículo, ni tampoco aflojo hasta los 45 mph (72,4 km/h). De hecho Broder condujo a velocidades entre 65 mph (104,6 km/h) y 81 mph (130,3 km/h) la mayor parte del viaje con la climatización interior ajustada a 72 grados de media (22,2 ºC).

Informe de Velocidad

En el momento en que afirma que bajó la temperatura del interior, de hecho la subió a 74 grados (23,3 ºC).
Configuración  de Temperatura de Habitáculo

El tiempo de carga en su segunda parada fue de 47 minutos, pasando de una autonomía de -5 millas (la reserva) a 209 millas Ideales o las 185 millas de autonomía oficial EPA, no los 58 minutos que constan en la gráfica de su artículo. Si Broder no hubiera deliberadamente apagado el Supercargador a los 47 minutos y hubiera pasado de verdad 58 minutos cargando habría sido virtualmente imposible quedarse sin energía en lo que quedaba de su viaje.

En su primera recarga cargó el coche hasta el 90%. Durante la segunda, a pesar de haberse quedado casi sin energía en el tramo anterior, deliberadamente paró de cargar al 72%. En el tercer tramo, donde según el se quedó sin energía, dejó de cargar al 28%. A pesar de hacer cada tramo cada vez más justo, cargó menos cada vez. ¿Por qué haría alguien algo así?

Lo anterior ayuda a explicar una peculiaridad única al final del segundo tramo del viaje de Broder. Cuando llegó al Supercargador de Milfod, Connecticut, habiendo conducido rápido y después de dar un rodeo no planeado por la zona baja de Manhattan para darle una vuelta a su hermano, la pantalla mostraba «0 millas restantes.» En vez de cargar el coche, condujo en círculos durante media milla dentro del pequeño aparcamiento de 100 plazas. Cuando el Model S valientemente se resistió a morir, finalmente lo enchufó. En tramos posteriores queda claro que Broder estaba decidido a no fallar de nuevo.

Maniobras en el aparcamiento durante 5 minutos

Cuando Tesla contactó con el New York Times para hacer esta historia, se suponía que iba a estar enfocada en los futuros avances de nuestra tecnología de Supercargadores. No había necesidad de escribir una historia acerca de los Supercargadores existentes en la Costa Este ya que esto ya lo había hecho Consumer Reports ¡sin ningún problema! Asumimos que el reportero sería justo e imparcial ya que esa había sido nuestra experiencia con el New York Times, una organización que se enorgullece de su integridad periodística. Por ello no pensamos en leer sus artículos pasados y no fuimos conscientes de su desprecio absoluto por los coches eléctricos. Fuimos engañados y a resultado de ello hemos fallado a la causa de los coches eléctricos. De eso estoy profundamente arrepentido.

Cuando escuché por primera vez acerca de lo que podría ser descrito en el mejor de los casos como irregularidades en el comportamiento de Broder durante la prueba de conducción, le llame para pedirle disculpas por cualquier inconveniente que pudiera haber sufrido y traté de no preocuparme, con la esperanza de que hubiera cometido simplemente errores honestos. No fue ese el caso.


En sus propias palabras, en un artículo publicado el año pasado, esto es lo que Broder sentía por los coches eléctricos incluso antes de ver al Model S:


«El estado del coche eléctrico es todavía pésimo, víctima de sobreexpectativas, fallos tecnológicos, altos costos y un clima político hostil».


Cuando los hechos no se ajustan a su opinión, simplemente cambia los hechos. Nuestra petición al New York Times es simple y razonable: por favor investiguen este artículo y determinen la verdad. Son una empresa de noticias donde ese principio es de suma importancia y lo que está en juego para el transporte sostenible es simplemente demasiado importante para el mundo como para ignorarlo.

Esto ha sido. La respuesta ya ha llegado y con ella Tesla da por cerrado el capítulo de la discordia. No desean alargar más el tema a pesar de que se supone que el New York Times responderá a su vez. Ahora cada cual que compare artículos y que crea a quien considere oportuno.

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Fuente | Tesla

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