En su estrategia para aumentar la producción y reducir los costes, Nissan ha deslocalizado la producción del Leaf llevándola más cerca de sus mercados, y de esa forma en estos momentos a la instalación japonesa se han unida una en suelo norteamericano, y otra en territorio europeo, más concretamente en la localidad británica de Sunderland.
Desde hace unos meses Nissan ha estado preparando esta fábrica, de donde también salen otros modelos como el Qashqai, para comenzar la fabricación de la nueva generación del Leaf, un largo y complejo proceso que ayer ha dado su primer fruto con la salida de la primera unidad que ha ido a las manos de un conocido periodista británico.
Se trata de un importante paso que marca el momento del despliegue de la nueva generación que estaba previsto llegase al mercado a principios de este mismo mes de junio, pero que tendrá que esperar la menos hasta el próximo mes de julio para comenzar a llegar a los concesionarios europeos, un importante momento que nos permitirá acceder a un modelo que según Nissan cuenta con más de 100 cambios respecto a la anterior generación.
La pregunta que nos hacemos es si estos cambios serán suficientes para lograr mejorar unas cifras de ventas que exceptuando casos como el de Noruega, son bastante pobres, y donde la mejora de la eficiencia, aumento del tamaño del maletero, el nuevo sistema de recarga de hasta 32 amperios, podemos sumar a una oferta de acabados más amplia, y donde por primera vez se incluirá el alquiler de batería, factores que permitirán a un mayor número de usuarios encontrar la combinación más adecuada a sus necesidades y presupuesto.
De esa forma aplicando la ayuda existente en nuestro país, podemos hacernos con un Leaf con la batería en alquiler desde apenas 18.000 euros, a los que sumaremos la cuota mensual de la batería que partirá desde los 79 hasta los 142 euros mensuales según la cantidad de kilómetros a recorrer cada año, mientras que si queremos hacernos con la batería en propiedad la versión de acceso saldrá por unos 24.990 euros con la ayuda de 5.500 euros, mientras que si queremos optar por la versión Acenta, la más atractiva en relación precio/equipamiento, el presupuesto tendrá que aumentar hasta los 28.200 euros, con la ayuda del gobierno incluida.
A pesar de ser un pequeño paso adelante, siguen siendo precios bastante elevados que algunos podrán seguir disminuyendo en caso de poder acogerse a las ayudas complementarias, tanto del plan PIVE, que añade otros 2.000 euros, como los que ofrecerán algunas comunidades, una acumulación que será la única forma de abaratar los coches a corto plazo, eso o acudir a las oferta de liquidación de la actual generación, que han puesto al Leaf a un precio que parece más acorde y que ha permitido a algunos avispados compradores hacerse con una unidad del 2012 por menos de 20.000 euros.
Ahora sólo queda esperar a la llegada a los concesionarios del nuevo Leaf, y ver si logra superar las ventas de su antecesor, algo que en el caso de nuestro país no será demasiado difícil a la vista de los números logrados hasta el momento.
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