¿Qué ha pasado con el Renault Twizy?
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Publicado: 17/06/2013 19:16
El Renault Twizy ha sido toda una revolución mediática antes y durante su desembarco en el mercado, un modelo eléctrico a medio camino entre la moto y el coche que ofrecía una solución de movilidad principalmente pensado para zonas urbanas, un concepto novedoso que llegaba de la mano de un diseño sencillo y funcional, además de hacerlo con una costosa campaña publicitaria a nivel europeo a su espalda.
Y es que en el Twizy no encontramos radio, ni calefacción, incluso no encontramos ni ventanas, una propuesta que como decimos ha sido muy arriesgada por parte del fabricante francés que tenía grandes esperanzas puestas, y del que esperaban alcanzar una producción de unas 20.000 unidades al año en toda Europa, pero un año después ha visto como las cifras se han desplomado totalmente.
Muchos ya lo han denominado «Sindrome Twizy» logrando un relativo éxito de ventas el momento de su llegada al mercado, pero que posteriormente es incapaz de mantener con el paso de los meses y de esa manera podemos ver como aunque las cifras varían de un país a otro, todas tienen prácticamente todas algo en común, un descenso muy acusado que en la media europea nos arroja un más que preocupante 70.2% menos de descenso durante los primeros cuatro meses del 2013 respecto al 2012.
Pero si echamos un vistazo por países las cifras son más llamativas, y de esa forma vemos lugares como Bélgica, donde la caída ha sido del 83.7% el primer cuatro, o el 83.5% de Italia, quedando España en tercer lugar con una bajada de ventas del 80.4% y solamente 54 unidades en todo el año, siendo la única excepción Holanda, donde han logrado matricular un 47.4% más de Twizys que el 2012.
¿Cuales son las causas de esta brutal caída?
Alquiler batería
Son muchas las razones que se nos vienen a la cabeza, comenzando por un sistema de alquiler de batería que muchos interesados en el coche no acaban de entender, una problemática que se ha agravado por el desconocimiento de muchos de los concesionarios que tampoco tienen muy claro los detalles de contrato. No son pocos los que me han comentado que se habrían comprado el coche si le vendiesen la batería, pero atarse a un alquiler sin saber que sucederá a medio y largo plazo con un vehículo tan diferente, nos da el resultado de una caída de ventas una vez atendidas las demandas de los incondicionales.
Y es que el alquiler tiene sus puntos positivos y sus puntos negativos, igual que la compra de la misma, pero la cuestión es que mucha gente no comprende sus bondades y solamente ve un contrato indefinido, sin final, algo que Renault podría solucionar simplemente incluyendo un apartado en el contrato dando la posibilidad de hacerse con la batería en propiedad abonando su coste, algo que inyectaría algo de confianza en el comprador y animaría a muchos a dar el paso incluso optando por el alquiler.
Por supuesto el precio del alquiler de 52 euros con un límite anual de 7.500 kilómetros es exagerado, siendo un coste más acorde no más de 30 euros mensuales.
Ventanas y puertas
Este sin duda ha sido un error grave por parte de Renault, lanzar el Twizy sin ventanas, algo que le ha lastrado irremediablemente y que al final lo han querido solucionar con un sistema realmente chapucero. Es mucha la gente que piensa que el Twizy no puede llevar ventanas ni puertas, algo que se habría solucionado simplemente ofreciendo el cierre completo del habitáculo desde el principio y donde incluso algunos particulares han desarrollado kits caseros que ofrecen una solución mucho mejor que la de Renault, algo que debería hacer pensar al fabricante francés.
La cuestión es que un año después el Twizy sigue sin una oferta de cierre por parte de Renault que continúa ofreciendo sus ventanas de lona plástica presentadas en octubre del pasado año, que además de una solución poco atractiva a nivel visual, tienen un precio de 350 euros.
Precio
El precio del Twizy tampoco es que sea para tirar cohetes y es que la versión más económica sale antes de ayudas por 7.220 euros, a lo que tendremos que sumar sus correspondientes e ineludibles 52 euros de alquiler, por lo que si valoramos la batería en unos 3.000 euros, nos da que el Twizy sin ayudas y batería costaría mas de 10.000 euros, a todas luces una cifra fuera de la realidad.
Por lo tanto ¿que tendría que hacer Renault para reflotar las ventas del Twizy? por desgracia no tenemos una respuesta ya que como se suele decir, el daño está hecho y será difícil recuperar la imagen de un vehículo muy interesante para una gran variedad de aplicaciones, desde el particular que necesita un vehículo para la ciudad, los padres que quieren proporcionar un medio de transporte a sus hijos y no confían en las motos, e incluso el profesional que necesite moverse con agilidad por las zonas urbanas, un mercado amplio al la mala planificación y gestión de Renault se ha cerrado las puertas.
Ahora a Renault solamente le queda rezar y esperar que al ZOE no le suceda lo mismo, un modelo totalmente diferente, pero que llega con la misma premisa y el mismo planteamiento y para el que se ha realizado incluso una promoción menor que al propio Twizy, un ZOE que estamos seguros logrará grandes cifras a corto plazo, pero veremos que sucede dentro de un año con sus números, si logra crecer o caerá presa del Síndrome Twizy.