Tesla investiga las recargas rápidas en 5 minutos, sin cambio de baterías

Una de las claves para el desarrollo del coche eléctrico es la reducción de los tiempos de recarga de sus baterías, algo que fabricantes como Tesla han logrado mediante puntos de recarga de 120 kW que en apenas media hora conectados nos proporcionan tres horas de conducción. La otra fórmula es mediante un sistema de cambio de batería, que por el precio aproximado de un repostaje nos permite en apenas 90 segundos dejar nuestra batería descargada y sustituirla por otra a plena carga.

Pero esto no es suficiente y en Tesla son conscientes de que para que realmente el coche eléctrico llegue al gran público es necesario ofrecer recargas ultra rápidas que se equiparen con los repostajes de un coche con motor de combustión, algo que según el director técnico del fabricante norteamericano,  JB Straubel, están desarrollando.

En un encuentro en el Centro Tecnológico de Massachusetts, Straubel ha comentado que están en pleno proceso de desarrollo de un sistema que permitirá recargar la batería de uno de sus modelos en apenas 5 minutos, un sistema que será capaz de proporcionar una elevada potencia y al mismo tiempo no será agresivo con la red eléctrica, un cargador que para llenar la batería del Model S, con sus 85 kWh, necesitaría al menos unos 750 kW de potencia, todo un reto para las redes eléctricas.

Para evitar el colapso del sistema eléctrico y también los elevados costes de proporcionar esa potencia, Tesla prepara un sistema de almacenamiento en sus puntos de recarga mediante acumuladores, un sistema que permitirá guardar la energía cuando no hay demanda, para entregarla en las horas donde sea necesario.

Pero si un cargador de 720 kW es técnicamente posible, hay otros retos que afrontar para poder acceder a esas potencia, principalmente el impacto que tendrá el calor generado en las baterías, algo para lo que los actuales modelos de Tesla están preparados en caso de usar los puntos de recarga de 90 y 120 kW gracias a un sistema de refrigeración líquida, pero no para cifras superiores, por lo que los vehículos tendrán que adecuarse para que una recarga de semejante potencia no se lleve por delante su batería.

Lo que está claro es que la tecnología está dando sus primeros pasos, y que será cuestión de tiempo que recargar un coche eléctrico lleve tanto tiempo como un coche gasolina, un momento que supondrá un antes y un después pero para el que Straubel no quiere dar un pronóstico en el tiempo.

Vía | Plugincars