El próximo año el sistema de ayudas a la compra de coches eléctricos en España sufrirá algunos cambios. Se trata de unas modificaciones que ha confirmado el secretario general de Industria, Luis Valero durante el EVS27 de Barcelona.
En su comparecencia, el Sr Valero ha confirmado que el nuevo plan será gestionado directamente por el IDAE. Esta será la primera de las novedades, ya que se pone de nuevo en manos de este organismo la gestión de las ayudas tal como había sucedido con el Plan Movele. Este nuevo programa comenzará mucho antes que el año pasado, pero ha confirmado que los propietarios que adquieran un vehículo a partir del 1 de enero podrán reclamar su ayuda con carácter retroactivo.
Otra de las novedades, y tal vez la más importante, es que las ayudas llegarán de forma directa a los compradores. Al igual que sucede con el Plan PIVE, serán los concesionarios los encargados de gestionar estas ayudas. Esto no quiere decir otra cosa que los puntos de venta podrán ofrecer el precios ya con la ayuda aplicada, un aspecto psicológico fundamental para no asustar a la gente.
Lo que de momento no sabemos es si estas ayudas mantendrán su cuantía. Como recordamos, el pasado año el gobierno tomó la absurda decisión de reducir las cantidad que puede acceder un coche eléctrico de al menos 90 kilómetros de autonomía a 5.500 euros de los 6.000 que recibía hasta ese momento. Esperamos que este año a la vista de que de los 10 millones destinados apenas se han usado 3.8 millones, sería lo más normal del mundo recuperar esos 500 euros.
Otro aspecto que parece tampoco será mejorado es la duración del programa. Si nada lo impide, parece que este tendrá 10 meses de duración. Se trata de una visión cortoplacista que choca con los programas que como mínimo ocupan todo un año. Ya no hablemos de las referencias en el apoyo al coche eléctrico, como Noruega, donde este plan tiene 6 años de duración.
