Se avecinan grandes desafíos para Tesla. La puesta en marcha de una línea final de producción para el todocamino Model X pondrá a prueba una capacidad económica que parece preparada para el asalto.
Según Elon Musk, esta nueva línea permitirá atender una demanda que no para de crecer, y que ha sorprendido a los más optimistas. Eso incluso a pesar de que no han comenzado ninguna campaña publicitaria. El coche se vende sólo.
Musk ha comparado esto a un pescador al que le saltan los peces dentro del barco. Esto supone que las previsiones de ventas sean de lo más optimistas, y con el nuevo espacio dentro de la fábrica, Tesla espera conseguir que las ventas del Model X incluso superen a las de la berlina. Esto quiere decir que el todocamino tendrá que superar las 35.000 unidades que se esperan entregar en 2014 del Model S. Algo que ahora mismo parece impensable ya que supondría llevar la producción más allá de las 1.500 unidades a la semana.
Esta nueva linea de producción se ocupará de los últimos aspectos del vehículo, ya que la mayor parte de los componentes son compartidos con el Model S. Pero la llegada de la nueva generación, el modelo económico, si que necesitará contar con una línea propia. Este junto con la mega fábrica de baterías, serán los dos grandes desafíos a los que se tendrá que enfrentar Tesla, tanto a nivel técnico, como sobre todo económico.
Pero si a algo nos tiene acostumbrados Tesla, es a superar obstáculos impensables para un fabricante de este tamaño. Por otro lado los desafíos económicos nos hacen pensar que con una ampliación de capital y con créditos será muy difícil cubrir los monumentales gastos que se avecinan, por lo que el acuerdo con una empresa como Apple, parece ganar peso cada día.
Vía | Autonews