El Volkswagen e-Golf se sitúa en la primera posición de ventas de eléctricos en Noruega

Se trata de la crónica de un éxito anunciado. Si a un país donde se compran muchos coches eléctricos, le sumas un mercado donde el Golf ha sido durante mucho tiempo el coche más vendido, y le añades una versión eléctrica del propio Golf, el resultado no podía ser otro.

Durante su segundo mes en el mercado, el VW e-Golf ha logrado auparse a la primera posición de ventas de coches eléctricos en Noruega. Un mercado que ha recibido al Golf eléctrico con los brazos abiertos.

En total el pasado mes de julio se han entregado nada menos que 391 unidades del e-Golf. Esto le permite situarse por delante de las 313 matriculaciones logradas por el Nissan LEAF, que se ha colocado como segundo clasificado.

Las buenas noticias para Volkswagen no terminan ahí, ya que el VW e-Up, la variante eléctrica del pequeño urbano, se sitúa en tercera posición, con nada menos que 282 unidades. Lo que confirma que Noruega y VW tienen una buena relación.

¿Y por qué se vende tanto el e-Golf? Como hemos dicho, se trata de un modelo que en su versión convencional siempre ha tenido mucho tirón, situándose como el más vendido durante mucho tiempo, hasta la llegada de los eléctricos, con los que ha compartido la primera posición.

A esto sumamos un precio que gracias a la magia de los impuestos, y la ausencia de los mismos en los eléctricos, provoca que el precio sea prácticamente el mismo del E-Golf, y el Golf más económico. La versión eléctrica sale por 30.101 euros, mientras un básico Golf Trendline 1.2 TSI BlueMotion, mucho menos equipado, cuesta la friolera de 29.899 euros.

Con esto sobre la mesa, y los múltiples beneficios que los eléctricos tienen a su favor en Noruega, carriles bus, ferrys, recargas públicas gratis, hacen que optar por la versión convencional sea muy poco atractivo, y la eléctrica sea la alternativa más atractiva.

Ahora queda por ver si es flor de un día, o por lo contrario el e-Gof se afianza en la primera posición de ventas. Algo que debería animar al fabricante alemán a acelerar sus próximos lanzamientos eléctricos, con la versión híbrida enchufable del propio Golf como la estación más cercana.